ECLIPSE SOLAR

La NASA publicó inéditas imágenes del Polo Norte durante el último eclipse: parece estar en llamas

Las fotografías fueron tomadas por un satélite climático estadounidense.
martes, 15 de junio de 2021 · 12:50

El hemisferio norte experimentó el pasado 10 de junio un eclipse solar parcial. Sin embargo, este evento astronómico, espectacular por sí mismo, fue mucho más especial de lo que cualquiera podría llegar a pensar. La sombra de la Luna hizo parecer que el Polo Norte estuviera en llamas, como muestran las increíbles imágenes publicadas por la agencia espacial estadounidense, NASA.

El eclipse fue mejor apreciado cerca del Polo Norte.

Una cámara instalada en un satélite climático de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos captó cómo se desplazaba la sombra de la luna sobre la superficie terrestre, mientras se interponía entre la Tierra y el Sol. Cuando pasaba por el Polo Norte, desde Canadá hasta Siberia (las únicas zonas que pudieron disfrutar del fenómeno astronómico llamado “anillo de fuego”) la sombra que proyectaba hacía parecer que la zona estuviera envuelta en llamas.

Las imágenes están disponibles en el sitio oficial de la cámara EPIC, dentro de la página de la NASA.

En el resto del hemisferio norte, el eclipse solar se pudo ver de forma parcial. En la mayor parte de los lugares que pudo ser apreciado se vio como si el Sol fuese una Luna menguante o creciente. El satélite natural no logró tapar completamente la estrella debido a que se encontraba en una órbita más alejada de lo normal. Así y todo, la jornada dejó maravillosas imágenes.

Fue el primer eclipse de sol visible desde Norteamérica desde agosto del 2017.

 

Cuándo será el próximo eclipse de sol

El próximo eclipse total de sol tampoco será visible para la mayor parte del planeta. La sombra pasará cerca del Polo Sur (aunque no sobre él) el 4 de diciembre de 2021. Por ello, solo podrán verlo los científicos de las bases de la Antártida y turistas de más de 20 cruceros que se preparan para anclar en esa fecha en el mar de Wedell, entre los icebergs flotantes, para poder observar el fenómeno astronómico desde el mejor punto posible.