Perú

“Pedro ya ganó”: los campesinos de Perú llegan a Lima para defender su voto

Ayer finalizó el recuento que confirmó la victoria de Pedro Castillo, pero Keiko Fujimori continúa con sus denuncias de fraude.
miércoles, 16 de junio de 2021 · 12:39

El pueblo de Perú no se deja amedrentar por los poderosos. Desde el lejano altiplano, miles de campesinos se desplazaron a Lima para defender el voto que hicieron a Pedro Castillo, quien resultó ganador de las elecciones, pero que no puede proclamarse presidente por las sucias jugadas de su contrincante, Keiko Fujimori, y el establishment peruano.

El aletargado recuento de votos en el país andino terminó, por fin, ayer. Sin embargo, aunque Castillo obtuvo 44.058 votos más que Fujimori, la candidata de la derecha no se resigna a perder. Aún con los resultados oficiales publicados anoche, la hija del encarcelado dictador Alberto Fujimori afirmó que no estaba todo dicho, sino que había que esperar la decisión de la Justicia Nacional Electoral (JNE). Este organismo debe decidir si acepta o no los pedidos de impugnación de actas solicitados por el fujimorismo. En otras palabras, espera que las cuatro personas que componen la JNE pesen más que los 19 millones de peruanos que emitieron sus votos.

Algunos líderes de la derecha inclusive piden anular el ballotage.

“¡En costa, sierra y selva, Pedro ya ganó!", es el grito que se repite incansablemente entre los manifestantes vestidos con sus trajes típicos. "Estamos indignados por todas las mesas que nos han impugnado, somos el pueblo olvidado, es por eso nuestra protesta", declaró a la AFP Estela Anampa Gómez.

20 horas tardaron en llegar desde los Andes en colectivo para mostrarles a los capitalinos que ellos también existen y que no se van a dejar intimidar. "Venimos en la lucha de nuestros votos, basta de que nos pisoteen. Nos vamos a quedar hasta que se promulgue que el presidente es Pedro Castillo", afirmó, por su parte, Carmen Yachi Fernández.

 

Todo depende de la JNE

A Fujimori no le alcanzó con que los observadores internacionales confirmaran que las elecciones habían sido limpias y que no hubo irregularidades. Sostenida por grandes estudios de abogados y los medios de comunicación, la candidata derechista busca que se impugnen unos 200 mil votos, justamente, en aquellas zonas de Perú donde Castillo ganó de manera abrumadora. Lejos de considerar que el sufragio representa un rechazo legítimo a ella y al modelo de país que representa, se niega a reconocer que en estos lugares su contrincante obtuvo más del 80% de los votos.

Fuente: (EFE)

Ahora, es la JNE la que tiene que decidir si dará lugar o no a los pedidos de impugnación. Solo después de analizar las solicitudes, el organismo proclamará al vencedor, pero no hay siquiera una fecha estimativa para que esto ocurra. Sin embargo, aún si la JNE confirma que el maestro rural de izquierda es el nuevo presidente, el fujimorismo tiene más cartas bajo la manga para apelar esta decisión, con lo que la ya débil estabilidad de la política peruana, en una sociedad evidentemente polarizada y dividida, podría deteriorarse todavía más.