Finlandia

Insólito escándalo en Finlandia: acusan a la premier de pagar desayunos con fondos públicos

Aunque Sanna Marin recibió apoyos, algunos ciudadanos incluso exigieron su renuncia.
miércoles, 2 de junio de 2021 · 13:13

La primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, se vio envuelta en un escándalo después de que un medio local revelara que la gobernante paga los desayunos de su familia con fondos públicos. Aunque, en teoría, este accionar estaría avalado por la ley del país nórdico, la noticia desató una polémica. 

Fue el medio Iltalehti el que informó que la gobernante del país escandinavo gastaba alrededor de 300 euros al mes en desayunos para su familia y otras “comidas frías”. Unos días después, el diario rectificó esta información y aclaró que, en realidad, el monto mensual asciende a 850 euros

Este dato fue confirmado anoche por el Gobierno finlandés al declarar que la residencia oficial había gastado en alimentación 14.636 euros entre enero de 2020 y mayo de 2021, cifra que representa unos 845 euros al mes. Por el contrario, se aclaró que el presidente Sauli Niinistö paga por sus propios víveres.

 

Qué dice la ley finlandesa

El asunto originó un gran debate y causó indignación entre la población de Finlandia. Incluso hubo quienes pidieron la renuncia de Marin porque se había desgastado la confianza. Sin embargo, la primera ministra afirmó que pensaba que estaba actuando dentro de las normas, puesto que así se lo habían explicado en el 2019 cuando asumió el cargo. “No tenía ni idea de que hubiera ninguna falta de claridad sobre la asignación para el desayuno”, declaró ante YLE, la emisora pública.

En 2019, Marin se convirtió en la gobernante más joven del mundo al asumir el cargo con 35 años.

El beneficio también fue ofrecido a otros primeros ministros anteriores e incluso fue utilizado por tres gobernantes en los últimos 20 años. Es decir, en teoría, Marin no estaría fuera de la norma. No obstante, ningún otro premier gastó tanto como ella en comida en la residencia oficial, Kesäranta. Ante la polémica desatada, la líder socialdemócrata prometió que la legislación sería revisada y que, de ser necesario, será actualizada.