Israel

Descubrieron una nueve especie humana en Israel: conocé al Homo Nesher Ramla

Los hallazgos fueron publicados esta semana en la prestigiosa revista Science.
viernes, 25 de junio de 2021 · 12:01

Después de años de análisis e investigación, un grupo de científicos pudo identificar una nueve especie humana. La bautizaron “Homo Nesher Ramla”, puesto que los restos fueron hallados en el yacimiento de Nesher Ramla, en Israel. Este nuevo descubrimiento aporta luz sobre las otras especies que coexistieron con el Homo Sapiens (el ser humano actual), hace cientos de miles de años.

Un trozo de cráneo y una mandíbula con un molar, datados de entre 120 mil y 140 mil años de antigüedad, fueron los restos con los que trabajó el equipo interdisciplinario e internacional de científicos. A partir de ellos pudieron identificar que no pertenecían a ninguna especie de homínidos descubierta hasta entonces, pero el análisis de su morfología, así como el estudio del contexto (herramientas, fauna y entorno) en el que fueron hallados permitieron inferir algunas características de este homo.

Se halló la mandíbula inferior de este homínido.

El “Homo Nesher Ramla” era, según los investigadores, un buen cazador. Además, sabían prender y mantener el fuego, no solo para mantener el calor, sino también para cocinar y asar carne. “Dominaban plenamente la tecnología que hasta hace poco se relacionaba con el ‘Homo sapiens’ o los neandertales”, explicaron. Los científicos estiman, entonces, que este hallazgo podría significar que hubo interacciones culturales entre distintas especies de homos durante la época del Paleolítico Medio.

 

Nuevos parientes de los actuales seres humanos

Las ramas del árbol filogenético de los homínidos se modifican continuamente. No solamente por las discusiones dentro de las ciencias, sobre cómo ubicar a las distintas especies, sino también por el hallazgo de nuevos “parientes”. Este es el caso del “Homo Denisovano” cuyos pequeños restos (tres dientes, un hueso meñique y una mandíbula inferior) fueron hallados en 2010, en las cuevas de Denísova, en Siberia. Los científicos estiman que este homínido extinto vivió en esta extrema región de Rusia, y en Asia del Este, hace más de 50 mil años.

Los distintos hallazgos van completando el árbol de la especie humana.

Recientemente, un grupo de investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén pudo reconstruir la cabeza y el rostro de estos homínidos. Hasta ahora, se sabe que, probablemente, el cráneo de los denisovanos era más ancho que el de los neandertales o el nuestro. Sin embargo, compartían rasgos tanto con los neandertales (la pelvis grande, la cara larga y la frente inclinada), como con los homos sapiens (un gran arco dental). Muchas de sus características continúan siendo una incógnita, incluso, por qué se extinguieron.

Se utilizaron las características anatómicas conocidas de los denisovanos y programas informáticos para reconstruir su cabeza y cara.