Colombia
Meritocracia de vacunas: una app de delivery premia a sus empleados y desata la polémica en Colombia
La empresa recibe críticas por sus métodos de incentivo para lograr mejores rendimientos.
La compañía de entrega de pedidos Rappi en Colombia compró vacunas contra el coronavirus y las distribuirá entre sus empleados y empleadas que reparten en bicicleta.
Hasta ahí, la iniciativa parece razonable y no habría por qué objetar ya que las y los trabajadores de la aplicación son considerados esenciales y estuvieron expuestos durante toda la pandemia. Sin embargo, la polémica se despertó en el país sudamericano cuando se dio a conocer el criterio de distribución.
¿Cómo suministrarán las dosis adquiridas? Los repartidores “que más órdenes hagan” serán premiados con la vacuna contra el coronavirus. Es decir, se impuso un razonamiento meritócrata por sobre el sanitario.
Por esta razón, las críticas no tardaron en llegar ya que, de por sí, este tipo de empresas suelen estar bajo la mira por las condiciones de precarización laboral de sus empleados.
Cómo Rappi pudo comprar vacunas
En Colombia, el Gobierno dispuso un plan llamado “Empresas por la vacunación” para que los privados puedan adquirir dosis de los fármacos contra la Covid-19.
De esta manera, a través de la intermediación del Estado, Rappi es una de las cerca de seis mil compañías que se inscribieron en el programa gubernamental para obtener unidades producidas por el laboratorio chino Sinovac.
Asimismo, la farmacéutica china envió 1,5 millones de dosis y, de esa cantidad, 4.000 fueron asignadas para Rappi. Por lo tanto, teniendo en cuenta el esquema de dos inyecciones, 2.000 empleados y empleadas podrán ser inmunizados.
Por su parte, el director de Asuntos Públicos de la compañía de repartos en Colombia, Juan Sebastián Rozo, explicó en una entrevista con Blu Radio por qué llegaron a ese criterio: “Nuestro objetivo es darles herramientas de protección a los repartidores que más prestan el servicio”.
A su vez, señaló que “están siendo priorizados los repartidores que estén más conectados”. Por último, aclaró que son más de 40.000 los “rappitenderos registrados” entre Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla, por lo que las dosis compradas solo alcanzarán para el 5 % de los trabajadores.
