Perú
Elecciones en Perú: Castillo incrementa su ventaja sobre Fujimori, pero el resultado sigue peleado
La nación no cuenta con un presidente electo, a pesar de tener el 95% de las mesas escrutadas.
Luego de varias horas de escrutinio en Perú, los resultados siguen peleados en el país andino, a pesar de que el candidato izquierdista Pedro Castillo gana ventaja por sobre su contrincante del partido Fuerza Popular, Keiko Fujimori.
Con mas del 95% de las mesas escrutadas, la fuerza política de Castillo suma ya el 50.26% de los votos, contra el 49.73% que acumula la derechista Fujimori. Sin embargo, lejos están de cerrarse los comicios presidenciales en la nación.
De esta manera, la diferencia pasa a ser de 90 mil votos entre ambos contrincantes que se disputan el liderazgo de Perú, cuando hace unas horas Fujimori se posicionaba por 17 mil votos sobre Castillo.
Cerca de las 14 horas de Argentina, el candidato de Perú Libre consiguió tomar la delantera en los comicios y se proyectaría a ser así el próximo mandatario del país andino. De igual forma, aún resta computar los datos de parte del interior de la nación y los votos de los peruanos en el extranjero.
Los resultados del escrutinio de la segunda vuelta de las elecciones en Perú contradicen los números que proyectaba la consultora del territorio Ipsos, la cual informaba que las encuestas de boca de urna demostraban que Fujimori ganaría con el 50.4% de los votos.
Ambos candidatos manifestaron, luego de realizar su sufragio, que respetarían la decisión del pueblo de Perú, puesto que el país enfrentó un fuerte conflicto social durante este último tiempo.
El rechazo a Fujimori en las calles de Perú
En medio de una gran expectativa social, varias personas se movilizaron en las calles de Perú a modo de rechazo ante un posible fraude que fue desestimado cuando Castillo tomó la delantera.
Entre cánticos y carteles, los simpatizantes del izquierdista rechazaron a Fujimori, pero la situación se calmó al revertirse los resultados.
Por esto mismo, la Policía de Perú tuvo que cerrar las principales plazas del país como la plaza mayor de Cusco y la Tupac Amaru de Wanchap, en un intento de resguardar la seguridad de las áreas históricas.
