PERÚ
A 200 años de la Independencia: así fue la difícil emancipación del Virreinato de Perú
La libertad del país inca supuso el fin del dominio español en el continente.Este 28 de julio, Perú celebra dos siglos desde la proclamación de su independencia. Este levantamiento fue uno de los más importantes para la emancipación de Hispanoamérica y concluyó con el derrocamiento de uno de los Virreinatos más sólidos del continente.
El vasto territorio peruano, que en tiempos previos a la colonización había pertenecido al poderoso Imperio Inca, era uno de los bastiones más importantes para la Corona española. Sin embargo, a raíz de la abdicación de Fernando VII ante el imperio de Napoleón Bonaparte, en 1808, la aparente estabilidad del Virreinato se desmoronó.
Las manifestaciones en contra de la Constitución de Bayona, que otorgaba a Francia poder sobre las colonias españolas en las indias occidentales (ahora América), y las revueltas en contra de las asfixiantes recaudaciones de impuestos, llevaron al Virreinato de Perú a una desestabilización social y política que duró más de una década. No fue sino hasta 1820, cuando llegó la Expedición Libertadora del General José de San Martín, que la ahora República de Perú comenzó a pensar en su independencia de España como una posibilidad real.

Antecedentes de la independencia
Para entender el proceso emancipatorio de Perú, hace falta comprender el rol de la nobleza Inca, que fue sometida durante siglos (desde 1533, aproximadamente) a la voluntad de los reyes católicos de España, quienes les permitieron mantener algunos cargos casi ornamentales para facilitar la rendición y servicio de la población nativa.
Tras siglos de dominio, un mestizo de la nobleza indígena llamado José Gabriel Condorcanqui, también conocido como Túpac Amaru II (en honor a su antepasado Túpac Amaru) se levantó en contra del Gobierno del corregidor español Antonio de Arriaga, a quien ejecutó el 4 de noviembre de 1780.
Aunque en principio su intención era oponerse a la mala gestión de Arriaga y no a la Corona española, esta última no le perdonó su acción, por lo que ordenaron su arresto y ejecución. Este hecho desencadenó una de las sublevaciones más importantes de la era preindependentista. Durante este plazo, Túpac Amaru II se autoproclamó señor de los incas y buscó sin éxito el apoyo de las bases sociales del Virreinato de Perú.
Pese a sus intentos de congregar el apoyo de indígenas, negros, mestizos y criollos, su lucha no tardó en convertirse en una pugna racial en contra de los españoles, lo que le hizo perder gran parte del apoyo alcanzado. Finalmente, su movimiento fue disuelto en menos de un año y en 1781 Túpac Amaru II es arrestado y "desmembrado" por la Corona. Sin embargo, sus acciones dejaron en el Virreinato de Perú los cimientos de la rebelión por venir.

La Declaración de Independencia
Tras la caída del imperio napoleónico, la Corona española luchaba por recuperar sus colonias de los movimientos emancipatorios, ya la Nueva Granada (Venezuela, Colombia y Ecuador) y el Virreinato del Río de la Plata (Argentina) se habían levantado en contra del reino. No obstante, Lima era una cuidad profundamente leal a los reyes católicos.
En este periodo llegó a Perú la expedición del General José de San Martín, que venía de liberar Chile tras realizar su famoso cruce de los Andes en 1818. Ante el arribo de las tropas libertadoras, se desató la huida de los funcionarios leales a la Corona que permanecían en el virreinato.
El 15 de julio de 1821 se sesionó en el cabildo de Lima y se redactó el Acta de la Independencia, un documento que fue avalado por más de tres mil limeños de todas las clases sociales.
Días después, el sábado 28 de julio de 1821, el general José de San Martín proclamó la independencia del Perú en un histórico discurso ante miles de personas que se congregaban en la Plaza Mayor de Lima. No obstante, este sería apenas el primer paso para la liberación definitiva del dominio español.
Desde este momento, el Perú es libre e independiente por la voluntad general de los pueblos y por la justicia de su causa que Dios defiende
Después de su memorable discurso, el general San Martín fue condecorado con el título de Protector.
Fuente: (Casa Rosada)
La liberación de Perú
A pesar de haber proclamado su independencia el 28 de julio de 1821, el país tardó años en conquistar finalmente su libertad del dominio español. El 1 de mayo de 1822 se constituyó el Primer Congreso Constituyente de la República del Perú, en donde se eligieron 80 diputados. Aunque el Congreso ofreció al general San Martín poderes dictatoriales para formar el gobierno, este lo rechazó, pues deseaba retirarse del territorio y de la lucha.
Las constantes arremetidas del ejército español hacían prácticamente imposible lograr una estabilidad en la recién fundada república. La muerte y la guerra azotaban constantemente a Lima, y la anarquía amenazaba con desmoronar las ilusiones de independencia.
Desde 1823, Simón Bolívar y el Ejército Libertador de la Gran Colombia (nación conformada por Colombia, Ecuador y Venezuela) ingresaron en la recién creada república, e intentaron estabilizar la situación social y política. Pero no fue sino hasta el 9 de diciembre de 1824, cuando se libró la batalla de Ayacucho, que se consolidó no solo la liberación del Perú, sino la de toda América del Sur del dominio español.
La capitulación de las tropas realistas ante el Ejército Libertador de Simón Bolívar, a cargo del general Antonio José de Sucre, signó definitivamente el fin del Virreinato del Perú, aunque España tardó años en reconocer su derrota y entablar una relación de amistad y reconocimiento con su exterritorio, hecho que se logró con la firma de un tratado de paz el 14 de agosto de 1879, en París, Francia.