JAPÓN

Japón transformó sus campos de arroz en gigantescas obras de arte

Los granjeros sembraron miles de semillas para "hacer crecer" una gran pintura.
viernes, 30 de julio de 2021 · 11:51

Japón nunca deja de sorprender al mundo con su poder creativo para lo tecnológico y lo artístico. La minuciosidad y armonía que transmite la nación ha llamado la atención de millones de personas que miran con asombro sus manifestaciones culturales y sus tradiciones.

Pero este año, un campo de arroz de la ciudad de Gyoda, en la prefectura de Saitama, cercana a la capital de la nación nipona, se ha llevado todas las miradas, ya que los agricultores han decidido “sembrar arte” en los arrozales con motivo de los Juegos Olímpicos.

A través de una técnica denominada “Arte Tanbo”, los granjeros de Japón siembran en los arrozales diferentes tipos y colores de arroz para “hacer crecer” una imagen gigante en los arrozales. Cada mes de abril, los habitantes del pueblo se reúnen para decidir qué figura conmemorar ese año. Antes de fecundar la tierra, los agricultores diseñan los planos para determinar los lugares específicos en los que se sembrará cada tipo de arroz.

Este año, con los Juegos Olímpicos en Tokio, los habitantes de la aldea decidieron representar manifestaciones tradicionales de Japón.

De esta manera, pintaron “La gran ola de Kanagawa”, que representa el mar que rodea a Japón, junto al característico Monte Fuji. Junto a estos símbolos de la naturaleza, tan importantes para la cultura japonesa, se halla la imagen de un personaje del teatro Kabuki, una forma de danza dramática surgida en los principios del siglo XVII.  

Para mayor sorpresa, la pintura sembrada representa una técnica pictórica llamada Ukiyo-e, que solía estar caracterizada por realizarse a partir de grabados xilográficos en madera. Esta técnica también llamada “estampa japonesa” surgió también en el siglo XVII y solía realizarse en superficies de madera.

Ukiyo-e quiere decir literalmente "mundo flotante", pero en este caso hace referencia a la idea de la felicidad derivada de la realización de que el mundo es "efímero, fugaz o transitorio".   

 

El origen del arte Tanbo en los campos de arroz del Gran Tokio

Mientras Tokio es una popular ciudad visitada anualmente por millones de turistas de todo el mundo, sus pueblos rurales muchas veces suelen pasar desapercibidos para los viajeros que arriban a la isla del Pacífico.

Por este motivo, en 1993, los residentes del pueblo de Inakadate, vecinos cercanos de Gyoda y Tokio, comenzaron a utilizar la técnica del Tanbo para motivar a los vacacionistas a conocer sus regiones. La efectividad de esta práctica hizo que la técnica se repitiera en otros poblados, y poco a poco los diversos arrozales de Japón se comenzaron a llenar de pinturas tan enormes como variadas y asombrosas.