Chile postergó temporalmente la Convención Constituyente

A las 10:00 horas de Chile (11:00 horas de Argentina) debió comenzar la ceremonia con la juramentación de los miembros y elección de la presidencia y vicepresidencia, bajo la Convención que redactará una nueva Constitución.

Sin embargo, la importante sesión para el país sudamericano fue suspendida hasta el mediodía luego de la irrupción de un grupo de manifestantes, ligados a las protestas sociales de 2019, al grito de “liberen a los presos políticos”, reprocharon en las afueras del antiguo Congreso Nacional.

“No vamos a empezar la ceremonia hasta que no nos aseguren que afuera se dejó de reprimir a nuestro pueblo”, expresó Elsa Labraña, constituyente de la “Lista del Pueblo” y recordó que la Convención Constituyente surge como respuesta institucional a la crisis que desencadenó la ola de protestas de octubre de 2019 en reclamo de mayor igualdad de derechos y bienestar social en Chile.

Por lo tanto, los constituyentes exigieron “No más represión,” mientras sonaba el himno al inicio de la ceremonia que indicaba la apertura de la redacción de la nueva Constitución de Chile, como acto de apoyo a los centenares de manifestantes fuera del recinto y retrasaron su apertura.

La sesión comenzó con el pie izquierdo

La “Lista del Pueblo”, que se formó por un grupo heterogéneo de amas de casa, abogados y activistas que participaron de las masivas manifestaciones de 2019 y que obtuvieron democráticamente a 27 representantes en el exCongreso, convocó a la manifestación antes del inicio de la ceremonia.

En principio, los grupos señalan que se convocaron en Plaza Italia, para marchar hasta la sede, y así exigir la liberación de los presos políticos, luego de que 60 de los 155 miembros firmaran una carta en la que demandan “garantías democráticas para la sana instalación de la convención”, en la que exigen, entre otros puntos, la liberación de presos.

Sin embargo, los protestantes son fuertemente criticados por la ciudadanía que considera la manifestación como una “presión popular indebida”, ante la función que cumplirán los 155 miembros elegidos en los comicios de mayo que serán los encargados de redactar la nueva Constitución que reemplazará la heredada por la dictadura cívico militar de Augusto Pinochet.

Asimismo, la tensión se intensificó cuando representantes de los pueblos indígenas criticaron a los actuales representantes de Chile. En principio, porque no leen reformas que respeten su cultura y cosmovisión, así como critican la falta de presupuesto para asesorías.