Haití
Asesinaron al presidente de Haití, Jovenel Moise, en su domicilio
Mientras investigan el hecho, hospitalizaron a la primera dama, Martine Moise.
La ola de violencia en Haití escaló a la plana más alta de sus representantes: por la madrugada del miércoles, asesinaron a su presidente, Jovenel Moïse, en su residencia privada en el barrio de Pelerin de Puerto Príncipe.
La información la dio a conocer el primer ministro interino, Claude Joseph: “Esta mañana mismo, a la una de la mañana, 7 de julio, un grupo de personas no identificadas, que hablaban en español e inglés, asesinaron al presidente de la República. El mandatario ha muerto a causa de sus heridas”.
Asimismo, confirmó que la primera dama, Martine Moïse, tuvo que ser hospitalizada. Por otro lado, pidió a la población mantener la calma porque la “situación de seguridad del país está bajo control”.
A su vez, confirmó que la policía y el ejército recibieron la orden de mantener el control, tras el “acto de barbarie”. En consecuencia, convocó a una reunión de emergencia con el Consejo de Ministros y, al mismo tiempo, cerraron el aeropuerto internacional de Puerto Príncipe para evitar la fuga de los responsables.
La carrera de Moïse
El jefe de Estado del país caribeño llegó a al máximo cargo en 2017, luego de haber ganado las elecciones de 2015 acusado de fraude. Sin embargo, a pesar de tener que asumir en 2016, recién lo pudo hacer un año después cuando la autoridad electoral reconoció su victoria.
“Mi mandato empezó el 7 de febrero del 2017 y termina el 7 de febrero del 2022. Entregaré el poder a su propietario que es el pueblo de Haití”, sostuvo Moïse en una entrevista con el diario El País de España en febrero de 2020.
Sus definiciones no fueron antojadizas sino que su nación tiene una historia de golpes de Estado continuos y una democracia atada de manos. Además, desde 2018 gobernó bajo una crisis política con falta de apoyo y protestas en las calles.
En este sentido, vale recordar cómo llegó al cargo. En los comicios de 2015 obtuvo el 32,8 % de los votos, por lo que debía ir a segunda vuelta con Jude Célestin.
No obstante, opositores y observadores cuestionaron la cifra y acusaron de fraude. Eso no importó: el 27 de noviembre de 2016 le adjudicaron la victoria en primera ronda, donde hubo una participación electoral del 21 %.
“Los oligarcas corruptos acostumbrados a controlar a los presidentes, a los ministros, al Parlamento y al poder judicial piensan que pueden tomar la presidencia, pero solo hay un camino: elecciones. Y yo no participaré”, había enfatizado la máxima autoridad haitiana. Hoy, sus palabras retumban más fuerte.
