Desesperación en Afganistán: decenas de civiles se aferran a los aviones que parten de Kabul

Una dramática escena se vivió este lunes en el aeropuerto internacional de Kabul, Afganistán, cuando decenas de civiles afganos intentaron desesperadamente aferrarse al costado de un avión militar estadounidense que se preparaba para despegar.

Miles de personas abarrotaron el aeropuerto de la capital la nación islámica mientras un grupo de aviones partía con personal diplomático y civil. Ante la desesperación, algunos corrieron junto a las aeronaves y se sujetaron al fuselaje en un intento de último minuto por huir del país después de que los talibanes derrocaron al Gobierno respaldado por Occidente.

Las tropas británicas compiten en una carrera contra el reloj para sacar a sus ciudadanos restantes y a sus aliados locales de Afganistán después de que los talibanes capturaran la capital y el palacio presidencial el domingo.

Las escenas de la evacuación caótica en el aeropuerto estuvieron salpicadas de disparos esporádicos mientras cientos familias afganas, asustadas por las amenazas del nuevo Gobierno de los talibanes, buscaban desesperadamente vuelos para escapar del país.

La veloz arremetida talibán sugiere que pueden quedar pocos espacios y días para sacar a la población restante y, aunque el aeropuerto hasta ahora no ha sido atacado, hay temores de que podría caer rápidamente en manos de los insurgentes talibanes ahora que se hayan en control de la capital.

El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, abandonó el país el domingo y se unió a sus conciudadanos y extranjeros en una estampida desesperada para huir del avance de los talibanes, lo que marca el final de 20 años de intervención occidental destinada a “rehacer Afganistán”.

Biden es criticado por replegar las tropas de Afganistán

El presidente Joe Biden y otros altos funcionarios estadounidenses quedaron asombrados por el ritmo de avance de los talibanes, que conquistaron la totalidad del país sin que haya concluido satisfactoriamente la retirada planificada de las fuerzas estadounidenses establecida para el 31 de agosto.

La velocidad del colapso del Gobierno afgano y el caos resultante suponen una de las pruebas más difíciles para la administración Biden. El presidente de Estados Unidos ha sido objeto de duras críticas por parte de los republicanos, que le acusaron de fracasar y se esperan nuevas arremetidas mundiales por lo que se consideró un abandono temprano de Afganistán.

Mientras tanto, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha instado a los talibanes y a todas las demás partes involucradas a ejercer la “máxima moderación” para proteger las vidas de los civiles afganos y garantizar la entrega de ayuda humanitaria al país.