"No estamos a salvo": el drama que viven las mujeres y niños en los campos de refugiados de Haití

Luego de que un devastador terremoto de 7,2 grados de magnitud en la escala de Richter sacudiera a Haití el 14 de agosto, miles de familias quedaron a la intemperie y sin la posibilidad de volver a sus hogares, lo que ha incrementado el miedo en muchas mujeres y niños, que temen ser víctimas de abusos.

“No estamos a salvo. Nos puede pasar cualquier cosa, especialmente por la noche. Cualquier persona entra al campo”, dijo Vesta Guerrier, una ciudadana de la nación antillana cuya casa fue derrumbada por el poderoso sismo que ha dejado hasta ahora más de 2.200 víctimas fatales.

Sumado al trauma de la destrucción por los efectos devastadores del terremoto, miles de familias resisten en la calle las inclemencias del clima y el azote de las pandillas criminales, que han aprovechado el descontrol producido por la tragedia para hacer de las suyas con impunidad.

En el campo de fútbol de Gabions, en la ciudad de Les Cayes, una de las zonas de Haití más afectadas por el terremoto, más de 200 refugiados conviven sin ningún tipo de privacidad. Guerrier confesó a la agencia AFP que se ducha con ropa y en la noche para evitar ser observada por personas inescrupulosas.

“Puede ser que me venga a enfocar una luz y no sé si la persona que me ilumina es alguien que vive aquí con nosotros o si es alguien de afuera que viene a hacer lo que sea” , señaló la mujer visiblemente preocupada.

Guerrier añadió que una de las tareas más difíciles que le ha tocado enfrentar “a todas las mujeres” en el campamento improvisado es “ir al baño” al aire libre ya que “todos nos miran por todos lados”. Los escasos cuatro inodoros instalados han quedado inutilizados por falta de mantenimiento.

Otro de los grandes miedos que sufren las miles de mujeres refugiadas en los diversos campamentos de Haití es la posibilidad de que sus hijos sean agredidos de alguna manera por personas con intenciones abusivas.

Sólo las mujeres pueden entender lo que digo; ellas y los niños que estamos en el campo, sufrimos mucho.

Las víctimas fatales por el terremoto no dejan de aumentar

La agencia de Protección Civil de Haití ha informado que la cifra de decesos por el fenómeno sísmico ha aumentado a 2.207 personas, mientras más de 12.200 han quedado heridas. Mientras tanto, las cuadrillas de rescate siguen en labores activas y no descartan hallar más sobrevivientes a más de una semana del desastre.

Más de 50 mil hogares quedaron completamente destruidos y decenas de miles de personas permanecen en las calles con poca o ninguna asistencia humanitaria. Los esfuerzos de ayuda social se han visto obstaculizados por pandillas criminales que han robado suministros médicos y alimenticios, e incluso han llegado a secuestrar a personal humanitario.