Interceptaron una ofensiva dirigida al papa Francisco

Un sobre con tres balas en su interior y una carta dirigida al papa Francisco fue interceptado este lunes por los Carabineros de Milán, al norte de Italia.

Según la fuerza militar italiana, la misiva enviada al sumo pontífice fue intervenida en el centro de clasificación postal Peschiera Borromeo, en la provincia de Milán. De inmediato se alertó a las autoridades que, tras develar el material, iniciaron una investigación con autorización fiscal en el departamento de San Donato Milanese, bajo el respaldo de la fiscal adjunta Alessandra Cerreti.

La prensa italiana ha asegurado que “la carta contiene tres balas de calibre 9 milímetros y un mensaje relativo al último caso de las operaciones financieras en el Vaticano, sobre el que hace algunos días se abrió un juicio contra varias personas, entre ellas, el cardenal defenestrado por Francisco, Angelo Becciu".

La información extraoficial que circula apunta a que la carta fue enviada desde Francia (“estaba franqueada con un sello postal del otro lado de los Alpes”) y, aunque el nombre del remitente no estaba escrito en el sobre, el del destinatario figuraba en bolígrafo, con una letra apenas legible. Concretamente, la carta iba dirigida al “Papa - Ciudad del Vaticano, Piazza S. Pietro en Roma”.

El último gran atentado contra un papa

Cada 13 de mayo, el Vaticano recuerda el ataque armado que sufrió el papa Juan Pablo II en la Plaza San Pedro de la Santa Sede y que fue transmitido en vivo por cientos de medios internacionales. Eran las 17:19 horas de ese día de 1981, la Iglesia celebraba las fiestas de la Virgen de Fátima. Entonces, Juan Pablo II comenzó su ronda habitual entre los fieles congregados para la Audiencia General.

En medio de la algarabía de los saludos multitudinarios, sonó un disparo que desató el pánico entre los presentes, luego tres detonaciones más. En medio del alboroto, las cámaras de todos los medios de comunicación presentes revelaron una imagen aterradora: el papa Juan Pablo II tenía un impacto en el abdomen.

Por fortuna, la guardia suiza logró sostener al sumo pontífice y llevarlo hasta el papamóvil, que cruzó con velocidad la plaza de San Pedro rumbo al hospital. Juan Pablo había recibido los tres disparos, uno en el estómago, uno en la mano y otro en uno de sus dedos. Ali Agca, el tirador, fue detenido.

Años después, el papa lo visitó en prisión y en el 2000 logró que lo indultaran.