CORONAVIRUS
Las farmacéuticas desataron una nueva crisis de derechos humanos, según Amnistía Internacional
El ente mundial apuntó contra seis importantes desarrolladores de vacunas.
La organización Amnistía Internacional publicó un reciente informe en el que acusó a seis de los principales fabricantes de vacunas contra el coronavirus de “alimentar la crisis de derechos humanos al negarse a renunciar a las patentes de propiedad intelectual y no compartir la tecnología de las vacunas”.
El grupo de defensa de los derechos humanos denunció específicamente a las compañías AstraZeneca, BioNTech, Johnson & Johnson, Moderna, Novavax y Pfizer por “actuar y negociar a favor de los estados ricos”.
En el informe titulado “Una dosis doble de desigualdad”, los seis fabricantes figuraban como responsables de la crisis sanitaria mundial actual, y la que sufren numerosos países vulnerables que se han visto impedidos de acceder a las vacunas por no contar con los recursos que tienen otras naciones.
La secretaria general de Amnistía Internacional, Agnes Callamard, dijo que “estas empresas, que crearon vacunas tan rápidamente, como héroes, aumentan el dolor colectivo al bloquear la transferencia de conocimiento y favorecer la escasez de vacunas”.
Amnistía Internacional aseguró que, después de revisar la política de derechos humanos de cada empresa, la investigación encontró que, en diferentes grados, “los seis desarrolladores de vacunas no han cumplido con sus responsabilidades en materia de derechos humanos”.
“De 5.760 millones de dosis administradas en todo el mundo, un mísero 0,3 % se ha destinado a países de bajos ingresos y más del 79 % a países de ingresos medios y altos”, expresó la representante del organismo internacional.
“A pesar de los llamados para priorizar y colaborar con COVAX Facility, el instrumento internacional que tiene como objetivo garantizar una asignación global justa de vacunas, algunas de las empresas evaluadas han continuado almacenando suministros de vacunas para los Estados que, se sabe, las acumulan”, añadió Callamard.
Vacunar al mundo es nuestro único camino para salir de la crisis
Amnistía Internacional aseguró que distribuir las vacunas de forma equitativa a todos los países del mundo será la única manera en la que la humanidad podrá salir de la actual crisis sanitaria.
Nadie debería pasar un año más sufriendo y viviendo con miedo.
En este sentido, pidió a los Estados y a las compañías farmacéuticas “cambiar drásticamente el rumbo y hacer todo lo necesario para entregar dos mil millones de vacunas a los países de ingresos bajos y medianos-bajos a partir de ahora”.
