ESPAÑA

El volcán Cumbre Vieja volvió a hacer erupción: lanzó una nueva nube de gases tóxicos a la atmósfera

Los bomberos se retiran a medida que se intensifican las explosiones volcánicas.
viernes, 24 de septiembre de 2021 · 15:05

La intensificación de las explosiones del volcán Cumbre Vieja en la isla de La Palma, en el archipiélago de Canarias, obligó a los bomberos a retirarse y a las autoridades a evacuar tres ciudades más este viernes.

La densidad de la nueva nube de humo, gas y cenizas emitida desde la formación geológica también forzó a las aerolíneas a cancelar todos los vuelos planificados a las islas de España

“El volcán está en una nueva fase explosiva por lo que los bomberos no operarán más hoy”, tuiteó el servicio de bomberos de Tenerife, que se ha desplegado para ayudar en La Palma.

Una nube de gas tóxico y cenizas se extiende más de 4 kilómetros hacia el cielo, dijo el jueves el instituto de vulcanología de Canarias.

Tras el anuncio, los destacamentos de bomberos se retiraron de sus labores de limpieza en la ciudad de Todoque. Paralelamente, el volcán abrió una de sus bocas y emitió una expansiva onda de choque desde el sitio de la erupción.

Las autoridades ordenaron la evacuación de las localidades de Tajuya, Tacande de Abajo y la parte de Tacande de Arriba que aún no había sido evacuada, y se ordenó a los residentes que se reunieran en el campo de fútbol local, donde serían atendidos.

Los servicios de emergencia de Canarias inicialmente les habían dicho a los residentes que permanecieran en el interior para evitar la densa nube de cenizas y fragmentos de lava, pero luego decidieron evacuar debido al mayor riesgo de explosiones.

No solo se evacuó a las personas, sino también a los animales.

 

El volcán Cumbre Vieja ha dejado pérdidas millonarias

Desde que entró en erupción el domingo pasado, el volcán Cumbre Vieja ha arrojado miles de toneladas de lava, ha destruido más de 300 casas y ha forzado la evacuación de miles de personas.

Aunque no se han reportado heridos graves ni muertes, alrededor del 15 % de las cosechas de la isla se han puesto en riesgo, lo que pone en grave peligro miles de puestos de trabajo y la pequeña economía local.