AFGANISTÁN

Los talibanes vuelven a castigar con ejecuciones y amputaciones a quienes quiebren la ley islámica

El nuevo encargado de la Justicia es un exlíder de los fundamentalistas.
viernes, 24 de septiembre de 2021 · 10:16

El exjefe de la policía religiosa de los talibanes y nuevo jefe a cargo del sistema penitenciario de Afganistán dijo este viernes que se reanudarán los castigos extremos, como ejecuciones y amputaciones.

Mullah Nooruddin Turabi, ahora a cargo del Ministerio de la Virtud y Prevención del Vicio, aseguró que las amputaciones eran “necesarias para la seguridad”, aunque ahora puede que estos castigos no se impongan en público, como ocurría bajo el anterior régimen de los fundamentalistas islámicos.

“Nadie nos dirá cuáles deberían ser nuestras leyes”, manifestó Turabi en rechazo a la indignación mundial por las ejecuciones públicas y los demás mecanismos “judiciales”.

Algunos delitos menores pueden ser castigados con 100 latigazos en público,

Desde que asumieron el poder en Afganistán el 15 de agosto, los talibanes han prometido establecer un Gobierno más suave que su anterior mandato; sin embargo, se han registrado numerosas denuncias de abusos contra los derechos humanos en todo el país.

El jueves, Human Rights Watch advirtió que los talibanes en la ciudad de Herat buscaban “mujeres de alto perfil” y les impedían salir de sus hogares al tiempo que les ordenaban respetar los nuevos códigos de vestimenta obligatorios.

De hecho, hace semanas, dos periodistas afganos fueron azotados luego de ser detenidos mientras trabajaban en la cobertura de una manifestación femenina en las calles de Kabul. También la corresponsal de Euronews, Angela Borges, fue arrestada, golpeada y despojada de su teléfono celular, antes de ser liberada.

Turabi, quien está en una lista de sanciones de la ONU por sus acciones, aboga por los castigos públicos.

 

Turabi: el encargado de aplicar la ley islámica

Mulla Nooruddin Turabi se dio a conocer por sus severos castigos para las personas que fueron sorprendidas quebrantando la estricta ley sharía, un conjunto de normas y reglas sociales basadas en las interpretaciones talibanas del Corán.

Desde 1996 a 2001, escuchar música no religiosa o recortarse la barba podía ser penado con azotes públicos o castigos mucho más atroces. Como ministro de Justicia y jefe del Ministerio de Propagación de la Virtud y Prevención del Vicio, Turabi dirigía a la policía religiosa de los talibanes.

Latigazos, amputaciones, ahorcamientos y fusilamientos podrían volver a ser castigos legales en Afganistán, aunque ahora probablemente se le recomiende a Turabi no visibilizar estas prácticas por las posibles repercusiones que tendrían en la política internacional que ha debido asumir el nuevo Gobierno de los talibanes, que requieren asistencia económica para consolidar su poderío.