Fuerte escasez de combustible en Reino Unido: kilométricas filas para cargar gasolina

El déficit de conductores de carga pesada en el Reino Unido ha desencadenado una profunda crisis de desabastecimiento de combustible en las cuatro naciones que componen a la isla británica: Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte, donde actualmente las filas para cargar gasolina son kilométricas.

Muchas estaciones de servicio en la nación insular del noroeste de Europa se han visto fuertemente afectadas por la creciente escasez de combustible; incluso, medios locales afirman que más del 50 por ciento de las gasolineras en el Reino Unido han tenido que cerrar sus puertas al público por la falta de nafta. 

Por otra parte, en las que aún cuentan con el suministro suficiente para poder atender la creciente demanda, el panorama se vuelve aún más complejo y desalentador, dado que se encuentran completamente abarrotadas. En las imágenes que circulan en las redes sociales, se observan las kilométricas filas de vehículos que esperan para repostar gasolina en varias ciudades de Reino Unido donde las personas han pasado hasta dos días estacionadas para poder recargar sus tanques. 

Regulaciones para surtir de gasolina 

Según reseñó la cadena de noticias BBC de Londres, las gasolineras que aún están operativas en el Reino Unido han tenido que reducir el límite de carga de los vehículos a la mitad para poder abastecer a la población, lo que significa que ningún coche logra cargar el tanque completamente. 

Solo se permite repostar un máximo de 30 libras esterlinas (40 dólares americanos) por cada vehículo, es decir, poco más de 20 litros de combustible, ya que el precio actual de la nafta oscila entre las 1,25 y 1,45 libras por cada litro. Evidentemente, esto ha desatado una ola de inconformidad y rechazo dentro de la población británica, quienes exigen al primer ministro Boris Jonhson “atender de forma inmediata la crisis de desabastecimiento en toda la colonia británica”.

Ante la alarmante situación, el Gobierno del Reino Unido informó que se ha activado un plan de contingencia para que los militares asuman el rol de conductores y transporten el combustible desde las refinerías hasta las estaciones de servicio. Al tiempo que han extendido un llamado a la conciencia y la calma de la población que, frente a la escasez, ha empezado a acaparar gasolina en potes de plástico para contar con una reserva, pero, en el peor de los casos, para revenderla a mayor costo en las filas de las estaciones de servicio. 

“Es importante que no entremos en pánico y no acaparemos el combustible existente de forma indiscriminada. La desesperación de un grupo de personas dejó a decenas de gasolineras sin suministro, lo que ha afectado al resto de la población. Trabajaremos de forma inmediata para restablecer la normalidad de la cadena de distribución en el Reino Unido”, indicó Grant Shapps, secretario de Transporte.