BIELORRUSIA

El régimen de Bielorrusia condenó a 11 años de prisión a una importante líder opositora

La UE y la Comunidad Internacional denunciaron las arbitrariedades de Lukashenko.
lunes, 6 de septiembre de 2021 · 13:51

Maria Kolesnikova, una de las líderes de las protestas callejeras que se registraron el año pasado en Bielorrusia contra el presidente Alexander Lukashenko, fue condenada este lunes a 11 años de prisión.

Kolesnikova había sido detenida después de romper su pasaporte para evitar que las fuerzas de seguridad de la nación bielorrusa la deportaran en un enfrentamiento en la frontera con Ucrania en septiembre de 2020.

La música, convertida en líder político de Bielorrusia, fue uno de los rostros del movimiento de oposición durante las elecciones presidenciales de agosto de 2020, que según los manifestantes fueron manipuladas para extender el control de Lukashenko sobre el país.

Kolesnikova estaba entre las decenas de miles de personas detenidas después de que comenzaran las protestas.

Kolesnikova y Maxim Znak, otra figura importante de la oposición, fueron acusados de “extremismo” y de “intentar tomar el poder ilegalmente”. Ambos acusados negaron haber actuado con este fin y calificaron los cargos de “absurdos”.

Znak fue condenado a 10 años de prisión. Ambos presos apelarán el veredicto, dijo el abogado de Znak a los periodistas.

 Fuente: (Euronews)

 

La Unión Europea condenó el veredicto

La Unión Europea (UE), que sostiene profundos conflictos con Bielorrusia a raíz de las arbitrariedades de Lukashenko, denunció el veredicto, mientras que el canciller británico lo calificó como un “asalto a los defensores de la democracia”.

“La UE deplora la continua y flagrante falta de respeto por parte del régimen de Minsk a los derechos humanos y las libertades fundamentales del pueblo de Bielorrusia”, dijo el portavoz de la Unión Europea a través de un comunicado.

Por su parte, la nación liderada por Lukashenko ha negado haber cometido abusos contra los derechos humanos y ha retratado a los manifestantes como perseguidores de una revolución violenta, respaldada por potencias extranjeras.