Alemania refuerza las medidas sanitarias ante la rápida expansión de la variante Ómicron

Alemania arrancó el 2022 sumergida en una creciente ola de contagios de coronavirus y con nuevas restricciones para detener el avance de Ómicron, una nueva variante altamente contagiosa que ha desacelerado la vuelta a la normalidad y que tiene a los países de Europa contra las cuerdas.

A partir de esta semana, en Alemania comenzaron a regir los nuevos protocolos sanitarios anticoronavirus con los que el Gobierno espera contener la expansión de la variante Ómicron. Entre estos destacan la reducción del tiempo de cuarentena y las nuevas regulaciones para usar el pase sanitario en el país. 

En primer lugar, Alemania acordó que el tiempo de cuarentena para quienes fueron contactos estrechos ahora será de siete días, siempre y cuando la persona no haya presentado síntomas en las primeras 72 horas y cuente con un resultado negativo en el test de antígenos.

Mientras que para los pacientes que hayan presentado síntomas y no cuenten con una prueba negativa, el tiempo de confinamiento será de diez días. Cuatro menos que los aprobados hasta ahora. 

En segundo lugar, ahora el acceso a bares, restaurantes, centros deportivos, locales comerciales, culturales y de ocio será exclusivo para aquellos ciudadanos que hayan completado el esquema de vacunación de refuerzo, es decir, los que recibieron la pauta completa más la tercera dosis adicional.

En el caso de las personas que solo recibieron dos dosis de las vacunas, el pase sanitario deberá ir acompañado de un test de antígenos negativo para poder acceder a los locales comerciales de todo el país. 

Además, se reimpuso el uso obligatorio de cubrebocas dentro de las unidades del transporte público de todo el país europeo, así como en los espacios cerrados y en los edificios de la Administración Pública de Alemania. 

Resistencia a las nuevas medidas

Pese a que las nuevas medidas fueron impulsadas para mitigar la propagación de Ómicron, no toda la población alemana ve con buenos ojos las restricciones. Hoy se registraron movilizaciones en ciudades como Hamburgo y Frankfurt, donde los negacionistas dicen estar “cansados de las medidas sanitarias”. 

Cientos de antivacunas se movilizaron por ambas ciudades para criticar las medidas impuestas por el nuevo Gobierno alemán y para mostrar su rotundo rechazo a la vacunación “casi obligatoria” en Alemania. Señalan que estas medidas “atentan contra las libertades de la población”. 

En las últimas semanas, la tasa de incidencia diaria del COVID 19 en Alemania experimentó una escalada abismal que catapultó el índice de casos positivos a más de 78.000 en un día, una de las cifras más altas desde el inicio de la pandemia.