Preocupación por el papa Francisco: sus colaboradores más cercanos tienen coronavirus

Dos de los colaboradores más cercanos del papa Francisco dieron positivo a coronavirus en las últimas horas, según confirmó el Vaticano. Uno de los contagiados es el cardenal italiano Pietro Parolin, secretario de estado y número dos dentro de la sede de la Iglesia Católica.

Por la estrecha colaboración con el pontífice, la noticia sobre los contagios derivó en la activación de estrictos protocolos en el Vaticano. El papa Francisco está vacunado contra el coronavirus, pero es considerado como paciente de riesgo.

Pietro Parolin tiene 67 años y está el cargo desde 2013, presenta síntomas leves de coronavirus y está aislado en su departamento, según confirmó el vocero del Vaticano, Matteo Bruni. Otro trabajador cercano al papa Francisco, que resultó contagiado es el cardenal venezolano Edgar Peña Parra.

De acuerdo a la oficina de prensa de la Santa Sede, Parra es asintomático y ambos afectados han recibido las tres dosis de la vacuna contra la COVID 19, al igual que el máximo líder de la Iglesia católica.

Ambos cardenales son cercanos al papa Francisco, pues lo asesoran en asuntos internacionales y como voceros en sus giras. Hace unos meses, Parolin fue responsable de presentar las posturas del pontífice en la COP 26 desarrollada en Glasgow y es quien afirmó que el cuidado al medio ambiente es tan importante como el manejo de la pandemia.

Parolin es quien se reúne previamente con los invitados del líder católico para explicar los protocolos a seguir durante el encuentro y obtener más detalles sobre los visitantes.

Los estrictos protocolos en el Vaticano

Una de las criticas que se le hacen al papa Francisco es que, pese a tener 85 años y tener padecimientos previos que ponen en riesgo su salud, suele ser visto sin barbijo en algunos encuentros públicos y en los que tiene interacción con cientos de fieles.

Desde el inicio de la Pandemia, el Vaticano tomó duras medidas contra el coronavirus. En las últimas semanas, se ordenó que el personal que no tenga el pase sanitario que demuestre que está vacunado o que se recuperó del virus, no podrá ingresar a su lugar de trabajo.

La normativa también aplica para los trabajadores externos, el personal de empresas que visitan la sede, los turistas y usuarios de las instalaciones. El uso de mascarillas profesionales es obligatorio en todos los espacios cerrados.