OMS

La OMS investiga la muerte de 66 niños en Gambia: podrían haber tomado un jarabe contaminado

Cuatro expectorantes producidos por los laboratorios indios Maiden Pharmaceuticals serán retirados del mercado.
miércoles, 5 de octubre de 2022 · 19:32

La Organización Mundial de la Salud (OMS, por sus siglas) ha emitido una alerta sanitaria internacional sobre cuatro jarabes para la tos presuntamente contaminados que podrían haber causado la muerte de unos 66 infantes en Gambia. 

En un comunicado de prensa, la oficina de la OMS para los países de África confirmó que los cuatro medicamentos para la tos y el resfriado común fueron elaborados por los laboratorios Maiden Pharmaceuticals Limited, de India. Al parecer, según reveló la agencia, “los expectorantes podrían haber provocado lesiones renales agudas en decenas de menores de este país africano”. 

La fabricante india no ha emitido declaraciones respecto a estas muertes. 

“Los organismos sanitarios de Gambia detectaron cuatro medicamentos contaminados en el mercado, los cuales fueron producidos por la farmacéutica india Maiden Limited. La OMS ha abierto una investigación sobre el caso con la fabricante y las autoridades reguladoras de India”, informó la agencia de la ONU en Twitter.  

Hasta ahora, los productos contaminados solo han sido detectados en el mercado farmacéutico de Gambia. Sin embargo, la entidad sanitaria advirtió que “es posible que los jarabes también hayan sido distribuidos en otros países de África Occidental”.

La OMS confirmó que la empresa india no ha brindado las garantías sobre la seguridad y calidad de sus productos. 

 

Cuáles son los expectorantes bajo alerta sanitaria 

De acuerdo con el informe realizado por la OMS, los cuatro medicamentos son Kof Malin Baby Cough Syrup, Magrip N Cold Syrup, Makoff Baby Cough Syrup y Promethazine Oral Solution, todos en presentación pediátrica. 

La Organización Mundial de la Salud ha instado a las autoridades sanitarias de todo el mundo a “identificar y retirar” estos cuatro productos pediátricos del mercado global, precisamente para “evitar nuevas muertes o afectaciones renales en los infantes”.