Londres
Subastaron en Londres la pelota con la que Maradona hizo el gol llamado: la mano de D10S
El balón del gol “mitad cabeza mitad mano de D10S” se llevó 2 millones de libras.
La pelota que se usó en el último partido del Mundial de Fútbol de México 1986, que disputaron Argentina e Inglaterra y con la que Diego Armando Maradona logró anotar el gol denominado La Mano de D10S fue subastada en Londres, capital de Inglaterra.
Este balón histórico fue vendido en una subasta por 2 millones de libras (moneda que se utiliza en Londres), equivalente a 2,28 millones de euros, moneda utilizada en la capital inglesa, o 2,36 millones de dólares. Esta venta fue muchísimo más alta que su precedente venta de 420 mil libras por la antorcha de los Juegos Olímpicos de invierno, Helsinki de 1952.
La subastadora de la capital inglesa, Londres, fue la casa Graham Budd Auctions, la cual anunció en el mes de octubre pasado que esperaba una venta de entre 2,5 y 3 millones de libras. La pelota fue utilizada exactamente el 22 de junio de 1986 en el mencionado partido entre Argentina e Inglaterra, donde nuestro país logró ganar el partido con un resultado favorable de 2-1.
Este partido trascendió no solo por su valor como deporte, sino también porque se realizó cuatro años posteriormente a la guerra de las Malvinas entre ambos países, donde Argentina, que en un principio recuperó las islas mediante un ataque anfibio coordinado, finalmente fue vencida contra el país históricamente invasor y colonizador.
Se tiene como precedente la venta de la camiseta de Diego Maradona que llevaba durante ese mítico partido, la cual fue vendida por 9,3 millones de dólares, más del doble del precio que había previsto Sotheby's.
Palabras del árbitro del partido
El propietario de la pelota, el árbitro de Tunes Ali Bennaceur, dijo que “ese balón forma parte de la historia del fútbol internacional", y afirmó: "Es, sin duda, un buen momento para compartirlo con el mundo".
A su vez, Bennaceur, algunos días luego del fallecimiento del astro argentino, en noviembre de 2020 (a los 60 años de edad) le confesó a la AFP: “No vi la mano, pero tuve una duda”.
