El Papa Francisco ya tiene firmada su renuncia en caso de que deba dimitir

El sumo pontífice, el papa Francisco, anunció que, desde el inicio de su papado, le había afirmando al entonces secretario de Estado del Vaticano, que en el caso de tener algún tipo de impedimento a la hora de ejercer su labor, ya tenía escrita su renuncia.

El papa Francisco enunció: “Ya he firmado mi renuncia. Era Tarcisio Bertone el secretario de Estado (del Vaticano). Yo la firmé y le dije: ‘en caso de impedimento por cuestiones médicas o que sé yo, acá está mi renuncia. Ya la tienen’. No sé a quién se la habrá dado el cardenal Bertone, pero se la di cuando era secretario de Estado”. El sumo pontífice, oriundo de Argentina, cumplió hace días sus 86 años de edad y tuvo algunas complicaciones de salud en su rodilla y enfrentó una operación en julio de 2021.

A finales de julio del corriente año, durante una rueda de prensa luego del regreso a Roma posterior a su visita de seis días a Canadá, el papa Francisco dijo: “Se puede cambiar de papa, no hay ningún problema”. Esto debido a las inquietudes que se despertaron luego de que el sumo pontífice realizara apariciones y visitas en silla de ruedas por un problema de salud en una de sus rodillas, lo que le impedía caminar.

“Llegado el momento, cuando vea que ya no aguanto más, lo haré y este es el gran ejemplo de papa Benedicto: fue una cosa muy buena para la Iglesia y él le dijo a los papas de detenerse a tiempo. Es un grande Benedicto”, señaló Francisco con la tranquilidad que lo caracteriza.

El papa sobre el medio ambiente

El papa Francisco se pronunció a favor de la conservación de la biodiversidad y ecosistemas del mundo, instando a los países de todo el globo a trabajar para revertir el cambio climático. El papa está preocupado por el hecho de que se pierdan especies de fauna y flora que son, según sus propias palabras, obra de Dios.

“Vivir la vocación de ser protectores de la obra de Dios es parte esencial de una existencia virtuosa, no consiste en algo opcional ni en un aspecto secundario de la experiencia cristiana. Participar activa o pasivamente en la destrucción de la biodiversidad, entonces, es un pecado ecológico”, fue la declaración del sumo pontífice respecto a la crisis climática que se desarrolla en el mundo.