ESTADOS UNIDOS

Avance científico: crean un pez artificial con células de un corazón humano

El experimento ayudará a los especialistas a desarrollar una bomba muscular y a obtener datos sobre enfermedades cardíacas.
sábado, 12 de febrero de 2022 · 12:43

Científicos de la Universidad de Harvard y de la Universidad de Emory en Estados Unidos lograron un importante avance científico al desarrollar un pez artificial, totalmente autónomo y conformado por células musculares cardíacas de un humano.

Los especialistas explicaron que el pez artificial mueve su cola rítmicamente de un lado a otro y se desplaza en una solución hecha con sal y glucosa. El híbrido utiliza la misma energía que bombea un corazón por lo que significa un importante descubrimiento.

Los científicos lograron que el pez sobreviviera más de 100 días.

El pez artificial contiene un sistema circulatorio miniaturizado que le permite nadar durante más de 100 días. Los detalles de la investigación se conocieron luego que fueran publicados en la revista Science.

El animal ficticio logra recrear sus movimientos gracias a los cardiomiocitos colocados por los investigadores. Se trata de las células musculares responsables de las contracciones del corazón que fueron colocadas en ambos lados de la aleta caudal.

El híbrido permaneció en un estanque bajo la observación de sus desarrolladores.

Cada contracción al lado de la cola del pez produce el estiramiento en el otro lado y las proteínas mecanosensibles se activan inmediatamente con un movimiento constante en un bucle cerrado.

 

Funciona como un marcapasos

El nodo de estimulación eléctrica autónoma del pez artificial es similar al de un marcapasos porque mantiene el ritmo suficiente para que nade sin parar con un movimiento muy parecido al de un corazón que late con normalidad.

El estudio es el primer paso para desarrollar un corazón artificial.

El híbrido fue puesto a prueba y logró nadar en forma continua durante 108 días, período en el que registró 38 millones de latidos. El tiempo de vida fue mucho mayor que en experimentos anteriores hechos con medusas y rayas híbridas que se movieron solo durante una semana, aproximadamente.

Este avance científico permitiría no solo el análisis de padecimientos cardiacos, también es un paso más para el desarrollo de una bomba muscular artificial más compleja, cuya meta final más ambiciosa es la construcción de un corazón artificial.