ESTADOS UNIDOS

Se lo gastó en apuestas en Las Vegas: una monja de 80 años irá a prisión por robar 835 mil dólares

La religiosa estaba a cargo de un colegio católico, desde donde sustrajo el dinero.
martes, 8 de febrero de 2022 · 11:31

Una monja de 80 años y que reside en California dejó de lado sus votos de pobreza, asumidos cuando se sumó a la Iglesia católica y se robó más de 800 mil dólares para viajar a apostar a Las Vegas.

Se trata de la religiosa Mary Margaret Kreuper, quien era directora del colegio Saint James de Torrance, un centro católico de estudios primarios ubicado cerca de Los Ángeles. La monja desvió 835 mil dólares de los fondos escolares para usarlos en casinos.

El colegio estafado por la religiosa no se ha manifestado sobre la situación. 

La monja no solo se gastó 835 mil dólares en apuestas, también quedó comprobado que hizo turismo de lujo. Al analizar sus gastos se comprobó que realizaba viajes a hoteles en Lake Tahoe, un centro turístico ubicado entre los estados de Nevada y California.

En Lake Tahoe se encuentras varios de los mejores centros para esquiar del país y en las temporadas de invierno se convierte en uno de los lugares más visitados en Estados Unidos. La hermana reconoció el robo y dijo estar arrepentida.

La religiosa reconoció los delitos por los que fue procesada.

Sé que he pecado, que he violado la ley, no hay disculpas.

La religiosa reconoció que sus acciones fueron en contra de de los mandamientos de la Iglesia que representa, además de la institución que depositó la confianza en ella para manejar los recursos de los estudiantes.

La monja reconoció que sus acciones afectaron a la Iglesia.

 

Fraude y lavado de dinero

La monja fue procesada por fraude y lavado de dinero y recibió una sentencia de 12 meses y un día en prisión. Reconoció que, el dinero que sería utilizado para obras de caridad y la matrícula de alumnos, fue desviado a sus cuentas personales que manejaba en forma secreta.

El expediente dice que, cuando la religiosa estaba por ajustar la auditoría contable, le pidió a los empleados de la institución que destruyeran los documentos que podrían utilizarse como evidencia de sus delitos.

La monja utilizó gran parte del dinero en casinos de Las Vegas.

Al ser descubierta, la Arquidiócesis de Los Ángeles la confrontó y ella intentó de defenderse al decir que los padres de familia del colegio tenían mejores salarios que las monjas y ella creyó que merecía un aumento.

La monja podría pasar su condena en el convento donde se encontraba cuando los crímenes salieron a la luz y su abogado aseguró que la anciana tiene una seria adicción a las apuestas.