VATICANO
“En el nombre de Dios, deténganse”: el papa Francisco suplicó por el fin de la guerra en Ucrania
El líder de la Iglesia pidió por los niños que sufren el embate de un conflicto sin sentido.
El papa Francisco hizo un nuevo llamado para poner fin a la guerra en Ucrania, que se desató luego de una operación militar especial ordenada por el presidente de Rusia, Vladimir Putin. No es la primera vez que el líder de la Iglesia se pronuncia a favor de la población ucraniana.
El papa Francisco pidió pensar en los menores de edad que se ven afectados y se ven privados de un futuro mejor. “Jamás la guerra. Piensen sobre todo en los niños, les quitan la esperanza de una vida digna”, expresó el pontífice.
“Hay niños muertos, heridos, huérfanos; niños que tienen como juguetes los residuos bélicos”, expresó el papa Francisco en sus redes sociales, tal como lo ha hecho en diferentes ocasiones en sus alocuciones frente a la plaza de San Pedro.
“En nombre de Dios, deténganse”, el líder católico pidió a Rusia y Ucrania terminar con los enfrentamientos y no ocultó su preocupación por la devastación de grandes ciudades y la imposibilidad de los civiles para abandonar las zonas abatidas.
El papa Francisco ofreció la mediación del Vaticano para dialogar con los involucrados, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y su homólogo ruso, Vladímir Putin. El secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, habló con el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Seguéi Layrov, y le trasladó las intenciones de hacer todo lo posible por conseguir la paz.
El Vaticano envió ayuda a Ucrania
El Vaticano mandó alimentos, artículos de primera necesidad y medicamentos a Ucrania, pero también mandó a dos de sus cardenales para que ofrezcan sus servicios a la población y los que se vieron obligados a abandonar su territorio.
Los cardenales enviados por el Vaticano son el polaco Konrad Krajewski y el checo Michael Gzerny, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.
El papa Francisco también visitó sorpresivamente la embajada de Rusia ante la Santa Sede a fin de mediar en el conflicto; sin embargo, no trascendieron los pormenores de la conversación no oficial.
