Países de Occidente acusan a Rusia de cometer “crímenes de guerra” en Ucrania

A medida que Rusia arrecia su escalada militar en suelo ucraniano, más son los países del mundo que alzan sus voces para condenar los ataques a zonas civiles y que piden el fin de la invasión rusa en Ucrania. Un cruento conflicto bélico que en menos de un mes se ha cobrado la vida de al menos 15.000 personas.

Los líderes políticos de Estados Unidos, Gran Bretaña y la Unión Europea (UE) rechazaron categóricamente el bombardeo aéreo perpetrado por Rusia contra el teatro de Mariúpol, al sureste del país, donde se refugiaban unos 1.200 civiles personas y acusaron al Kremlin de orquestar “crímenes de guerra” en Ucrania. 

En la víspera, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, expresó su rechazo a las operaciones militares orquestadas por Rusia contra Ucrania y respaldó el pedido del presidente Joe Biden sobre “sancionar de forma contundente” a Moscú por atacar a la nación exsoviética.

Además, se sumó al reclamo de líderes de la diplomacia europea, Josep Borrell, y el primer ministro de Reino Unido, Boris Jonhson, quienes acusaron al presidente de Rusia, Vladimir Putin, de intervenir en la soberanía nacional del pueblo ucraniano. 

“Rusia cruzó la línea roja al bombardear objetivos civiles en Ucrania y creemos que la justicia internacional debe actuar al respecto”, zanjó Blinken durante una rueda de prensa en la sede del Pentágono. Al mismo tiempo, agregó: “Ataques deliberados a zonas civiles son considerados crímenes de guerra”. 

Rusia refuerza su presencia militar en Ucrania

Mientras los países occidentales se unen para condenar la escalada militar en suelo ucraniano, Rusia sigue con la movilización tropas a través de sus fronteras terrestres y la de la vecina Bielorrusia, donde se llevan a cabo los diálogos de paz entre delegaciones de ambos países. 

Según el portal de noticias ruso Tass, el Ejército Federal ha instalado varias bases militares en las provincias de Chernígov e Irpín muy cerca de la capital ucraniana, Kiev, con el objetivo de avanzar hasta la ciudad y atacar las bases ucranianas. 

Sin embargo, las tropas nacionales de Ucrania han logrado resistir a los feroces ataques rusos y se mantienen fuertes protegiendo la frontera de Kiev, donde se encuentra todavía al mando el presidente Volodímir Zelenski.