UCRANIA
Se suspendió nuevamente la evacuación de Mariúpol, la ciudad devastada por las tropas rusas
Los bombardeos hacen imposible el rescate de cientos de personas que se encuentran en refugios y que podrían quedar bajo los escombros.
Durante todo el fin de semana, las autoridades ucranianas han intentado la evacuación de la población civil radicada en la ciudad de Mariúpol, una región clave ubicada al sureste de Ucrania y muy cerca de la capital de Kiev.
Mariúpol fue tomada por las fuerzas rusas, que han bloqueado sus principales ingresos y hacen imposible que los habitantes abandonen el territorio en busca de un lugar seguro. El ministro del Interior de Ucrania, Antón Gerashchenko explicó que el segundo intento por evacuar la ciudad fue cancelado porque hubo más bombardeos en diferentes puntos.
Los invasores no cumplieron el acuerdo de apertura de un corredor humanitario para alrededor de 200 mil civiles que quieren salir de Mariúpol. “Es necesario comprender, que, debido a la masacre de civiles por parte de las fuerzas de ocupación, no puede haber garantía de seguridad en los corredores humanitarios”, explicó el funcionario.
La situación de ayer se repitió hoy y los militares abrieron fuego sin establecer un alto para los civiles.
La Alcaldía de Mariúpol informó que algunos autobuses salieron desde Zaporiyia hacia el territorio, ubicado a las orillas del mar interior de Azov. Sin embargo, el tiempo pasó y Rusia continuó con los combates en el área, lo que causó el incumplimiento del alto al fuego.
En esta región vivían unos mil habitantes, que ahora ven destruidas las viviendas en su totalidad, ya que los últimos reportes indican que se han perdido casi todos los inmuebles civiles, por los constantes bombardeos.
Un bloqueo humanitario
De acuerdo al Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania, más de 2 mil civiles han muerto en manos de militares rusos, mientras más de un millón y medio de personas abandonaron el país y ahora están refugiados en naciones vecinas.
El Consejo de Seguridad de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) celebró una reunión de urgencia para denunciar que el ataque a la central nuclear de Zaporiyia es ilegal. Pese a la gravedad de lo ocurrido no hubo cambios en los niveles de radiación de los alrededores.
