Turquía
Cómo será el encuentro entre los cancilleres de Ucrania y Rusia en Turquía
Las negociaciones subieron de nivel en un cuarto intento por encontrar una salida al conflicto.
En las próximas horas, los ministros de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, y el de Rusia, Sergei Lavrov, se reunirán por primera vez desde que inició la invasión rusa y lo harán en Turquía, según confirmó Maria Zajárova, representante de la diplomacia rusa.
Turquía se ofreció a convertirse en un puente para el diálogo y facilitar un encuentro seguro y neutral entre los funcionarios de ambos países. La reunión sería en el marco de un foro económico que se celebrará en la ciudad Antalya del territorio turco.
La portavoz rusa explicó que ambas delegaciones se manifestaron a favor de las negociaciones en Turquía. Sería el cuarto intento por llegar a un acuerdo y el primero de alto nivel, cuando se cumplen 14 días de la invasión que ha dejado a más de 4 mil civiles muertos, según la ONU (Organización de las Naciones Unidas).
El ministro de Relaciones Exteriores del país anfitrión, Meylut Cavusoglu, notificó el viernes la intención de propiciar el encuentro en el marco de un foro internacional que se desarrollará entre el 11 y 13 de marzo y en el que participarán países del mundo entero.
La invasión comenzó el 24 de febrero y, desde entonces, las negociaciones se han llevado a cabo en Bielorrusia; hace dos días, se logró el primer avance con la habilitación de corredores humanitarios para la evacuación de la población civil.
Rusia estableció condiciones para el encuentro
Para poner fin a la invasión en Ucrania, Rusia tiene claras sus exigencias y el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha señalado tres condiciones claves: la primera es que Ucrania cambie su constitución para reafirmar su neutralidad; el reconocimiento de Crimea como territorio ruso, y el reconocimiento de Donetsk y Lugansk como territorios independientes.
Se trata de las solicitudes más explícitas hasta el momento de los términos que quiere imponer a Ucrania para detener la presunta operación militar especial, que finalmente se convirtió en una invasión a importantes ciudades.
Diferentes organismos internacionales han señalado las acciones del Kremlin como delitos de guerra y de lesa humanidad, debido al ataque de poblaciones civiles y la consecuente cantidad de víctimas, entre ellas una gran cantidad de menores de edad.
