COREA DEL SUR
Corea del Sur es uno de los países del mundo con más personas que padecen insomnio
La falta de sueño es algo común en la nación y muchos acuden a las pastillas para dormir.
En Corea del Sur los largos horarios de trabajo son algo común. Muchas personas trabajan desde las siete de la mañana hasta las diez de la noche y en los días más complejos, muchos optan por quedarse en sus oficinas hasta el día siguiente.
La gran exigencia laboral en el país asiático hace efecto en gran parte de la población. La Dream Sleep Clinic, que analiza el sueño, ubicada en la capital de Corea del Sur, Seúl, trata frecuentemente a clientes toman hasta 20 pastillas para dormir durante la noche.
La psiquiatra especializada en sueño, Ji-hyeon Lee, explicó que, generalmente, lleva tiempo volver a conciliar el sueño, debido a que los habitantes de Corea del Sur quieren dormirse rápido para continuar al siguiente día con sus extenuantes rutinas.
En el territorio coreano hay una gran dependencia a los medicamentos para dormir y ya se considera una epidemia nacional. Aunque no hay estadísticas oficiales, se estima que al menos 100 mil coreanos son adictos a este tipo de pastillas.
Muchos recurren a otras sustancias
Los especialistas explican que cuando no pueden dormir, muchas personas recurren al alcohol sumado a la medicación, lo que podría ser altamente peligroso. “La gente tiene sonambulismo. Van al refrigerador y comen muchas cosas inconscientemente, incluso alimentos crudos”, explicó Lee.
Ha habido casos de accidentes automovilísticos en el centro de Seúl causados por un paciente sonámbulo.
La doctora Lee dice que está acostumbrada a recibir a insomnes crónicos que sufren lo que se conoce como hiperactivación, que produce una activación cerebral y e impide dormir bien. Detalló que algunos de sus pacientes le cuentan que hace varios años no duermen más de unas pocas horas por noche.
Lloran, pero todavía les queda un hilo de esperanza cuando vienen a la consulta. Es una situación muy triste.
Corea del Sur es uno de los países con más complicaciones de sueño y una alta tasa de suicidios. Los especialistas lo atribuyen a un alto consumo de licor y antidepresivos por la exigencia laboral en esta parte de Asia, donde las personas duplican sus horas de trabajo en busca de mejores condiciones.
