DIPLOMÁTICOS
Represalia rusa: Vladímir Putin expulsó a 36 diplomáticos europeos
Los funcionarios tienen solo unos días para abandonar Moscú debido al respaldo de Europa a UcraniaRusia anunció su decisión de expulsar a 36 diplomáticos belgas y neerlandeses como represalia a las medidas que tomaron estos países en contra de sus funcionarios por la invasión que Rusia lleva a cabo en Ucrania desde el 23 de febrero.
Los diplomáticos que tendrán que abandonar Rusia son 21 de origen belga y 15 neerlandeses. De estos funcionarios, 14 son empleados de la embajada de Países Bajos en Moscú y uno estaba designado al consulado general, ubicado en San Petersburgo.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia explicó que los diplomáticos tendrán solo dos semanas para abandonar el territorio, tal como han hecho varios países de Europa con los representantes de la diplomacia rusa.
Rusia convocó al embajador de Luxemburgo para manifestarle su rechazo ante la expulsión de un representante en ese país. Las autoridades agregaron que se reservan el derecho de tomar medidas contra la expulsión inamistosa e infundada.

La respuesta de los países afectados
El ministro de Relaciones Exteriores de Países Bajos, Wopke Hoekstra, manifestó que lamenta la medida tomada por el presidente ruso Vladímir Putin. “Ahora veremos cuáles son las consecuencias de que todos los colegas tengan que abandonar Moscú y San Petersburgo”.
La decisión de Rusia llega después de que Europa expulsara a más de 400 representantes rusos tras difundirse las imágenes de la masacre ocurrida en Bucha, ciudad ucraniana ubicada al norte de Kiev.

Varios países de la Unión Europea han impulsado acciones de castigo, entre ellas la expulsión de diplomáticos rusos debido a la invasión a Ucrania que está por cumplir dos meses y que ha dejado a miles de personas fallecidas, además de casi cinco millones de refugiados.
Varias ciudades de Ucrania han sido destruidas casi en su totalidad y Rusia tiene previsto aumentar su ofensiva para quedarse con territorios rebeldes. Algunos especialistas creen que la escalada violenta está lejos de terminar.