Mineros de Sudáfrica abuchean al presidente Cyril Ramaphosa en el Día del Trabajador

El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, tuvo que ser evacuado de emergencia, este domingo, de un acto por el Día del Trabajador en la ciudad de Rustenburg, al noroccidente del país, luego de que un grupo de mineros en huelga irrumpieran en el estadio y sabotearan su discurso.

Según la reseña del portal All África, el mandatario del país africano que se encontraba en la ciudad para conmemorar el día festivo con un grupo de trabajadores del sindicato minero de Rustenburg, el segundo más grande de Sudáfrica, que se encuentra en huelga, desde el mes pasado, en reclamo a un aumento salarial. 

Los trabajadores de la mina privada Sibanye Stillwater, operada por una empresa estadounidense con sede en Sudáfrica, exigen un incremento mensual de 1.000 rands (el equivalente a 63 dólares) en vez de los 850 rands (54 dólares) que ofrece la compañía minera. 

Además, los mineros también reclaman mejoras laborales básicas, como la inclusión de un plan médico integral para sus familias, compensaciones económicas más elevadas en caso de accidentes laborales y un bono de productividad de hasta 200 dólares al año. 

Todas estas peticiones han sido rechazadas por la directiva de la compañía por considerar que “no hay suficiente presupuesto” para cumplirlas; aún cuando facturaron más de 20 millones de dólares solo en el último trimestre de 2021. 

Abucheos, gritos e insultos contra Ramaphosa

Durante el acto, los trabajadores de la mina criticaron a Ramaphosa por “abandonar a la clase obrera” del país y por “no apoyar los reclamos de los trabajadores”. Los presentes lo abuchearon e insultaron cuando empezaba a dar su discurso, mientras que los líderes del sindicato instaban a la calma para poder escuchar lo que tenía que decir. 

Sin embargo, a los pocos minutos de haber iniciado el acto, los mineros irrumpieron en el campo y se colaron muy cerca del podio donde Ramaphosa ofrecía el discurso, por lo que la seguridad tuvo que evacuarlo para evitar que fuera agredido. La guardia del estadio Royal Bafokeng rodeó la tarima para frenar a la turba, mientras el presidente salía del lugar por la puerta de atrás. Un episodio que evidencia la baja popularidad del dirigente en esta región de Sudáfrica.