VIRUELA DEL MONO
Bélgica ordena cuarentena obligatoria para los infectados con la viruela del mono
La enfermedad tiene en alerta a las autoridades sanitarias de todo el mundo.Bélgica es el primer país en ordenar la cuarentena obligatoria para las personas contagiadas con la viruela del mono. Las autoridades sanitarias han detectado solo cuatro casos, pero son suficientes para tomar medidas extremas y así frenar la transmisión comunitaria.
El grupo de Evaluación de Riesgo y las autoridades sanitarias del país anunciaron que los contagiados con la viruela del mono se aislarán duran 21 días, tiempo en el que se estima que las úlceras en la piel provocadas por la enfermedad pueden curarse, siempre y cuando reciban el tratamiento adecuado.
Los especialistas creen que casos de viruela del mono detectados en la nación están relacionados con un festival llamado Darklands. “Hay razones para suponer que el virus ha sido traído por visitantes del extranjero al festival tras los recientes casos en otros países”, reconocieron los organizadores de la actividad.
Las autoridades piden a la población que esté atenta a los síntomas y recordaron que el período de incubación puede ser de cinco a 21 días, luego del contacto cercano con una persona enferma. Durante el aislamiento, recomiendan evitar cualquier tipo de contacto físico con otras personas.
La viruela del mono se transmite a través del contacto con las lesiones en la piel de un contagiado y con las gotas de saliva contaminada. Compartir objetos, ropa, toallas y la cama con una persona enferma también significa un riesgo.
Los síntomas de este padecimiento
Los síntomas del padecimiento son similares a los observados hace más de 40 años en las personas con viruela humana, aunque en menor grado. Las personas contagiadas pueden presentar dolor de cabeza, dolores musculares y fiebre durante los primeros cinco días.
De acuerdo a la OMS (Organización Mundial de la Salud), a partir de la segunda semana del contagio, los afectados con la viruela del mono ven aparecer las erupciones en la cara, en las palmas de las manos, en las plantas de los pies. Las erupciones se convierten en lesiones que pueden infectarse y finalmente evolucionan a una costra.