VIRUELA DEL MONO

Viruela del mono: aseguran que el riesgo de contagio es muy bajo, pero hay que estar alerta

La OMS registra 92 casos confirmados en 13 países del mundo.
lunes, 23 de mayo de 2022 · 14:17

El ECDC (Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades) de la Unión Europea aseguró que el riesgo de contagio de la viruela del mono es muy bajo en la población en general, pero es alto en las personas con múltiples parejas sexuales.

“Para la población en general, la probabilidad de contagio es muy bajo”, manifestó la entidad en su primera evaluación de riesgos sobre la viruela del mono, presente en el continente y otras partes del mundo. Añaden que, esto no significa que las autoridades no deben poner atención a la enfermedad y tomar medidas antes de que los casos repunten drásticamente.

Las autoridades creen que la enfermedad no es tan grave.

La OMS (Organización Mundial de la Salud) notificó de 92 casos confirmados de la viruela del mono y 28 que son analizados por presentar síntomas similares y contacto estrecho. La infección no es endémica en la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá y Australia.

Me preocupa el creciente número de casos detectados de la viruela del mono. Seguimos de cerca la situación.

Aunque los monos transmitieron esta viruela a los humanos, la enfermedad habría surgido entre los roedores.

La comisaria europea de Salud y Seguridad alimentaria, Stella Kyriakides expresó que, aunque la probabilidad de que la enfermedad se contagie es baja, debe haber una vigilancia permanente con métodos de diagnostico efectivos y rastreo constante.

 

No hay tratamiento para la enfermedad

No existe tratamiento para la viruela de mono, pero sus lesiones desaparecen, casi siempre, luego de tres semanas. En los primeros días de la infección los contagiados pueden tener fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, inflamación de los ganglios linfáticos, fatiga, entre otros.

Los enfermos pueden presentar fiebre durante los primeros días del contagio.

El padecimiento es más evidente con las erupciones que suelen brotar en la cara, las palmas, las manos y las plantas de los pies. Tras unos días, las lesiones se convierten en costras y desaparecen con el tiempo.