ALEXEI NAVALNY
Rusia confirmó la condena de nueve años para el opositor Alexei Navalny
El político fue envenado hace poco más de un año y fue tratado en territorio alemán.
Un tribunal de Rusia reafirmó la sentencia de nueve años de prisión con régimen severo que fue dictada hace dos meses en contra del líder opositor Alexei Navalny, a quien se le acusa formalmente de estafa de gran cuantía y desacato.
Las Justicia rusa rechazó el recurso que fue presentado por la defensa de Alexei Navalny e informó que la condena entra en vigor inmediatamente. El político ya cumplía con una pena de detención bajo el régimen normal, pero ahora enfrentará condiciones más duras.
Rusia acusa a Alexei Navalny de malversar varios millones de rublos provenientes de donaciones a sus organizaciones, que trabajan contra la corrupción. Sus abogados tenían la intención de debatir la resolución judicial, algo que no será posible.
En las últimas horas, el opositor compareció a través de una videoconferencia desde la prisión de Pokrov, ubicada a 100 kilómetros de Moscú. “Desprecio a su tribunal, su sistema. Por supuesto que no quiero estar en una celda y preferiría ver crecer a mis hijos”, expresó.
Alexei Navalny aprovechó la exposición para llamar a la población a no tener miedo y a expresar sus inconformidades. En las próximas horas será trasladado a una prisión de alta seguridad, pese a que su defensa considera que la decisión trasgrede las normas internacionales en el conjunto de sentencias anteriores que fueron señaladas como arbitrarias por parte del TEDH (Tribunal Europeo de Derechos Humanos).
El envenenamiento de Alexei Navalny
Alexei Navalny fue detenido tras llegar a Rusia y luego de pasar al menos dos meses hospitalizado en Alemania, donde lo trataron por presunto envenenamiento del que fue víctima en un aeropuerto de Rusia. Las autoridades del país nunca abrieron una investigación por lo sucedido.
Rusia argumentó que no indagaría por considerar que no existen pruebas y que Alemania nunca compartió información médica sobre el caso. El hecho se llevó a cabo en agosto de 2020 y él acusó formalmente al Kremlin de ser el responsable, aunque Vladímir Putin negó cualquier relación con el hecho.
