HURACANES

La temporada de huracanes de este año romperá récords y los efectos podrían ser devastadores

Los fenómenos de gran magnitud se han hecho presentes en los últimos años y 2022 no será la excepción.
miércoles, 25 de mayo de 2022 · 17:35

Los meteorólogos de Estados Unidos han pronosticado una temporada de huracanes muy activa en el Océano Atlántico, lo que significaría el séptimo año consecutivo de récords de actividad y no se descartan fenómenos de gran magnitud.

La NOAA (Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica, en español) pronosticó que el verano boreal en el Atlántico podría generar hasta 31 tormentas con nombre, de las que hasta 10 podrían convertirse en huracanes. El dato más alarmante es que hasta seis de los fenómenos podrían ser de categoría tres, es decir que sus vientos podrían superar los 176 kilómetros por hora.

Las condiciones del clima serán realmente complicadas en los próximos meses.

Las predicciones de los expertos indican que el número de huracanes esperados para este año está por encima del promedio de los últimos 30 años, cuando ha habido alrededor de 14 tormentas con nombre, siete ciclones con tres de categoría tres o más.

El Centro Nacional de Huracanes se quedó sin nombres para las tormentas generadas en el Atlántico durante los últimos dos años, al registrar un máximo de 30 tormentas en 2020 y 21 el año pasado. Los últimos cinco años se registraron varios ciclones de categoría 4 y 5, muchos más que en los últimos 50 años.

Las ciudades deben prepararse más para este tipo de fenómenos.

Para 2022 los meteorólogos esperan condiciones climáticas similares a las del año pasado, pero alertan que basta solo una tormenta para afectar drásticamente la vida de los residentes si no se planifica a tiempo y se tomas acciones preventivas.

 

Una temporada intensa

El jefe de previsión de la temporada de huracanes del Centro de Predicción Climática de la NOAA, Matthew Rosenscrans destacó que, desde hace décadas, existe una tendencia alcista en el número de tormentas que se forman en el océano Atlántico.

El año pasado los ciclones dejaron una gran cantidad de damnificados.

Además, se debe considerar la temporada de monzones en África Occidental y la influencia del fenómeno de La Niña que provoca el enfriamiento ocasional del agua, lo que es capaz de modificar el clima en todo el mundo.