BOLIVIA

Un programa de reinserción en Bolivia reduce la condena de los presos por cada libro leído

Los procesados que se suman a la medida pasan por diversas pruebas de lectura.
martes, 3 de mayo de 2022 · 09:53

Las autoridades penitenciarias de Bolivia pusieron en marcha un plan que permite reducir la condena de los presos que se sumen a un programa de reinserción con lectura. Los procesados deben leer cierta cantidad de libros y, posteriormente, pasar por una prueba en la que demuestran su nivel de comprensión.

Lo más importante para las autoridades de la nación sudamericana es crear el hábito de la lectura y que esto sume para que, al salir de prisión, se vuelvan personas productivas. Bolivia, que lucha contra el hacinamiento de las cárceles se inspiró en Brasil para implementar las acciones.

Los detenidos reciben una nueva oportunidad para reinsertarse a la sociedad.

El programa denominado “Libros por las rejas” se ha instalado en 47 cárceles de Bolivia y es también una forma de sustituir los programas de educación, ya que el Estado no cuenta con suficientes recursos para educar a los internos, prepararlos para el regreso a la sociedad y brindarles asistencia.

La Defensoría del Pueblo estima que 865 reclusos leen por su libertad y Reuters logró hablar con algunos de los beneficiados, entre ellos está Jaqueline quien ha leído al menos ocho ejemplares en un año y ha superado cuatro pruebas de lectura.

Casi 900 reclusos se han sumado al programa.

En el país andino no existe la cadena perpetua ni la pena de muerte, pero si hay una extensa detención preventiva, que aunque tendría que ser de seis meses puede extenderse a muchos años debido al deterioro del sistema judicial del país.

 

Un privilegio de pocos

En Bolivia, la población tiene un presupuesto promedio diario de ocho bolivianos, es decir un poco más de un dólar. Debido a las precarias condiciones del sistema penitenciario, muchos detenidos se ven obligado a trabajar para poder comer y pagar los altos costos judiciales si quieren que siga su proceso.

Las cárceles de Bolivia enfrentan un alto nivel de hacinamiento.

Leer resulta un privilegio ya que no todos pueden comprar libros, no es fácil procesar su ingreso y aunque le programa está vigente desde 2019 son pocas las personas que se han beneficiado de él. El sistema de Justicia ha demostrado ser bastante lento y las autoridades reconocen que les vendría bien la colaboración internacional o de alguna organización.