TEXAS
Errores injustificables: Estados Unidos investiga el proceder policial en el tiroteo de Texas
Varios niños llamaron al servicio de emergencias desde el salón de clases donde actuó el tirador.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos confirmó que investigará la respuesta policial durante el tiroteo registrado la semana pasada en la escuela primaria de Uvalde, en el estado de Texas. En el lugar, murieron 19 estudiantes y dos docentes, mientras que varios heridos continúan internados.
El anuncio de las autoridades ocurre en medio de fuertes críticas por la actuación de la Policía del estado y mientras el presidente Joe Biden exige que en el Congreso se tomen decisiones certeras para regular la compra y portación de armas. Texas sigue conmocionado por la masacre que enlutó en gran parte a la comunidad hispana, con gran presencia en la localidad.
El vocero del Departamento de Justicia, Anthony Coley aseguró que el objetivo de la revisión es entregar un informe independiente sobre el accionar de las fuerzas de seguridad de Texas. “Es para identificar las lecciones aprendidas y las mejores prácticas para ayudar a la respuesta en emergencias”, explicó.
La revisión fue solicitada por el alcalde de Uvalde, Don McLaughlin, luego de que se conocieran detalles del operativo en el que pasaron 90 minutos antes de que los efectivos ingresaran al salón donde estaba atrincherado Salvador Ramos, de 19 años, quien atentó contra los estudiantes.
De acuerdo a los medios locales, al menos nueve llamadas a los servicios de emergencia salieron desde el salón de clases donde estaba Ramos y donde asesinó a 21 personas. Una de las estudiantes que logró llamar para pedir ayuda, fue ultimada por el tirador.
Reconocen el error
Las autoridades de la jurisdicción admitieron que unos 20 policías esperaron en el pasillo de la escuela antes de irrumpir en el aula donde estaba Ramos. La decisión fue errónea, según el responsable de la seguridad en Texas, que reconoció que la Policía creyó que el hombre había dejado de matar y estaba solo.
El domingo, el presidente y la primera dama, Joe y Jill Biden, visitaron Uvalde para expresar sus condolencias a los familiares de las víctimas e insistir en la necesidad de regular el uso de armas de fuego, que tanto luto ha dejado en el país en los últimos años.
