CANADÁ

El curioso acuerdo de Canadá y Dinamarca para terminar con la guerra por un islote en el Ártico

Este territorio de 1.3 kilómetros pasó mucho tiempo en disputa y la resolución dejó conformes a ambas partes.
miércoles, 15 de junio de 2022 · 11:22

Durante 49 años, Canadá y Dinamarca estuvieron enfrentadas por un pequeño islote de 1.3 kilómetros que está deshabitado y ubicado en el Ártico. La guerra inició cuando se trazó el límite marítimo con Groenlandia, en el año 1973.

En las últimas horas, se anunció el acuerdo para dividir la isla Hans y crear la primera frontera terrestre entre Canadá y el continente europeo a través de una ceremonia que se llevará a cabo en Ottawa, capital del territorio canadiense, con la asistencia de los respectivos ministros de Relaciones Exteriores y quienes darán por terminado el conflicto.

El territorio es muy pequeño y debido a las condiciones climáticas es inhabitable.

La decisión es un ejemplo de una salida amistosa a disputas territoriales. “El Ártico es un faro para la cooperación internacional, donde prevalece el Estado de derecho”, manifestó la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Melanie Joly.

Dado que la seguridad mundial se ve amenazada, es más importante que nunca que las democracias como Canadá y Dinamarca trabajen juntas, con los pueblos indígenas, para resolver nuestras diferencias de conformidad con derecho internacional.

Durante mucho tiempo hubo una disputa en la que cambiaban la bandera.

El islote, ubicado entre Groenlandia y Ellesmere, ha sido visitada en helicóptero durante los últimos 10 años por daneses y canadienses que reclamaban su propiedad, plantaban banderas y una botella de whisky o licor tradicional para que la otra parte la disfrutara al llegar.

 

La llamaron la guerra del Whisky

Dada la particularidad del gesto entre los daneses y tropas del país norteamericano, este conflicto fue llamado “la guerra del Whisky” y llegó a convocar a 26 ministros de Relaciones Exteriores a lo largo de los años.

Ottawa será escenario de la firma del acuerdo donde se dividirán el territorio.

La solución del conflicto llega en momentos que el orden internacional está bajo presión y los valores democráticos están bajo ataque, según la postura de las autoridades danesas. “Hemos demostrado cómo las disputas de larga data pueden resolverse pacíficamente siguiendo las reglas”, indicaron las autoridades.