VASECTOMÍA
Una médica fue demandada por 1 millón de dólares por practicarle la vasectomía a un niño de 4 años
El niño debía ser intervenido por una hernia; sin embargo, salió del quirófano con otro procedimiento.En Houston, Texas, la doctora Susan Jarosz fue demandada por los padres de un niño de cuatro años de edad que fue víctima de negligencia médica. El menor de edad llegó al centro hospitalario para que se le retirara una hernia que afectaba su salud, pero le fue practicada una vasectomía parcial.
La familia pide una compensación de 1 millón de dólares como compensación por el procedimiento realizado al pequeño, un grave error que nunca le había ocurrido a la profesional de salud del Children’s Hospital. El niño al que se le practicó la vasectomía llegó desde el condado de Fort Bend y fue intervenido en agosto del año pasado.
La vasectomía se realizó a través de una laparoscopía, una técnica quirúrgica que hace posible la visión de la cavidad pélvica o abdominal con la ayuda de una cámara. El abogado de la familia, Randy Sorrels asegura que, al comenzar el procedimiento, la doctora cortó la parte incorrecta de la anatomía del niño.
Creemos que el cirujano cortó accidentalmente el conducto deferente, uno de los conductos que transporta el semen reproductivo. Podría afectar a este joven por el resto de su vida.
Randy Sorrels, sostiene que la médica violó los estándares al no ejercer la atención ordinaria mientras realizaba una cirugía de reparación de hernia en un niño pequeño. La mujer, quien cuenta con una amplia experiencia, no tiene antecedentes y dijo que nunca le pasó algo igual.
El expediente de la médica está limpio
De acuerdo a los datos obtenidos por el New York Post, la doctora Susan Jarrosz, quien también es docente asistente de urología pediátrica en Baylor College of Medicine, no tiene antecedentes de negligencia ni quejas formales sobre su desempeño laboral o por otros errores al desarrollar este tipo de cirugías.
Para los demandantes no hay justificación, ya que los médicos deben estar seguros del procedimiento que realizarán y no cabe la justificación de que se equivocó en el conducto que cercenó. Los padres del niño creen que su hijo podría tener consecuencias más adelante en su salud emocional y esperan que la justicia los respalde.