BRASIL

Se entregó un tercer sospechoso por el asesinato de dos personas en la selva de Brasil

El doble crimen ha sido duramente criticado por diferentes organizaciones y comunidades de la zona.
sábado, 18 de junio de 2022 · 17:20

Las autoridades de Brasil informaron que se entregó un tercer sospechoso que habría participado en el asesinato del periodista británico Dom Phillips y el experto indigenista Bruno Pereira. Ambos recorrían la selva cuando desaparecieron el 5 junio.

El comunicador de 57 años y el experto de 41 trabajaban en una investigación sobre las comunidades indígenas de esta zona de Brasil. Algunas organizaciones de derechos humanos han calificado su asesinato como un crimen político, mientras las fuerzas de seguridad creen que fueron ultimados por grupos que realizaban actividades ilícitas en norte del país sudamericano.

Phillips y Pereira desaparecieron hace dos semanas.

El tercer detenido es Jeferson da Silva Lima, conocido también como “Pelado da Dinha”, quien se encontraba prófugo de la Justicia y llegó voluntariamente a la comisaría de Atalia do Norte. Ante esto, el comisario Alex Perez Timóteo explicó que las pruebas testimoniales indican que el hombre estaba en la escena y participó del crimen que ha indignado a Brasil.

El primer detenido por este asesinato fue un pescador identificado como Amarildo da Costa de Oliveria, quien confesó que enterró los cuerpos de Phillips y Pereira y el segundo detenido fue su hermano.

El periodista británico era un defensor de los derechos indígenas.

Dom Phillips y Bruno Pereira fueron vistos por última vez cuando se dirigían en barco por el Valle de Javarí, en una de las zonas más peligrosas del territorio brasileño porque se cree que realizan actividades ilícitas como el tráfico de estupefacientes, pesca y minería ilegales.

 

Qué dicen las organizaciones sociales

La UNIVAJA (Unión de los Pueblos Indígenas del Valle de Javarí) calificó el crimen como político y criticaron a la administración de Jair Bolsonaro por no tomar medidas cuando había denuncias por amenazas por parte de los grupos criminales que operan en la Amazonía.

El primer detenido confesó que enterró los cuerpos.

“Ambos eran defensores de los derechos humanos y murieron desempeñando actividades en beneficio de nosotros, por nuestro derecho al bienestar”, dice el comunicado de UNIVAJA, que participó activamente de las labores de búsqueda desde que se conoció la desaparición.