BEIJING
Pánico y confusión en Beijing: anuncian que la política “covid cero” podría durar cinco años
China impulsa una fuerte estrategia para reducir los casos de coronavirus.
En las últimas horas, las autoridades de Beijing generaron pánico y confusión entre sus residentes, luego de anunciar que la política de “covid cero” podría seguir vigente en los próximos cinco años, lo que implica seguir con las masivas pruebas de vacunación obligatorias, las cuarentenas y las restricciones para ingresar al país.
Las declaraciones fueron atribuidas al jefe del Partido Comunista de la ciudad, Cai Qi, quien aseguró que es una decisión sin reparos para normalizar la prevención de la pandemia. El funcionario de Beijín aseguró que continuará la obligatoriedad de pruebas PCR, además de los controles en puntos clave, las inspecciones estrictas en las residencias, centros laborales y otro tipo de entidades.
El Partido Comunista en Beijing celebró un congreso por quinto año consecutivo y se espera que los participantes evalúen la gestión y anuncien los objetivos para el siguiente periodo. Hasta el momento, los funcionarios de la ciudad han descartado que las acciones se mantengan por un periodo tan largo.
Para la población de la mega urbe, la posibilidad de mantener las restricciones representa una medida exagerada. “El objetivo final de combatir la epidemia es volver a la vida normal y parece que todos se han olvidado de eso”, manifestó un residente a través de sus redes sociales.
Los medios de comunicación locales se limitaron a corregir sus enunciados para no generar más inconformidad entre los habitantes de Beijing. En Internet apareció una advertencia al buscar información sobre la prolongación de las acciones sanitarias, en la que explica que el tema no puede mostrarse por leyes, regulaciones y políticas relevantes.
El coronavirus en Beijing
Desde abril, con la llegada de la variante Ómicron de coronavirus, China aumentó la frecuencia con la que realiza pruebas masivas contra la enfermedad. Solo en Beijing, la población debe hacerse pruebas, 72 horas antes de acceder a recintos públicos, como restaurantes y oficinas.
El Gobierno pidió habilitar miles de centros de testeo y durante toda la emergencia sanitaria ha sido poco tolerante con los contagiados y casos sospechosos de la enfermedad.
