CANÍBAL DE ATIZAPÁN

México confirmó el hallazgo de 4.600 restos en la vivienda del “Caníbal de Atizapán”

Se trata del mayor femicida en serie registrado en el país y fue capturado en mayo del año pasado.
martes, 28 de junio de 2022 · 11:09

Andrés Filomeno Mendoza Celis, mejor conocido como el “Caníbal de Atizapán” tiene 72 años y, durante mucho tiempo, pasó desapercibido y nadie sospechó que su local de accesorios para celulares era solo una fachada para ocultar su verdadera y cruel personalidad.

El caníbal de Atizapán parecía actuar con impunidad hasta el 14 de mayo de 2021 cuando despareció Reyna González Amador, una mujer de 34 años que trabajaba con él en su negocio. La mujer le había contado a su esposo que acompañaría a Mendoza Celis al centro de la Ciudad de México para comprar productos para el local; sin embargo, la mujer nunca volvió a su casa.

Andrés Filomeno Mendoza Celis tiene 72 años de edad.

Bruno Ángel Portillo, esposo de la desparecida y jefe policial del Estado de México comenzó una búsqueda en la que se interrogó varias veces al caníbal de Atizapán, pero no hubo resultados favorables. Sin embargo, tras revisar registros celulares y las cámaras de seguridad se identificó a la mujer cerca de la casa de su victimario, lo que llevó a la confrontación y posterior hallazgo del cuerpo de Reyna González.

El crimen contra la mujer solo develó el verdadero rostro de quien se convirtió en el mayor femicida serial que se conoce hasta el momento en México. En un cuarto subterráneo de la vivienda de Mendoza Celis se encontraron más de 4.200 restos óseos correspondientes a los cuerpos de 17 mujeres, un hombre y un menor de edad.

Las autoridades continúan con las excavaciones.

Luego de su detención, el caníbal de Atizapán confesó que se comió la carne de sus víctimas. El caso generó indignación y terror entre los habitantes de un país que reporta al menos diez femicidios por día y cientos de desapariciones.

 

Creían que era un hombre amable y tranquilo

Los vecinos del caníbal de Atizapán no sospechaban de él, el originario de Oaxaca había llegado a la capital hace más de 40 años y aunque se le veía muy solitario lo consideraban buena gente, cordial y con disposición de ayudar a las personas.

El asesino nunca fue sospechoso para sus vecinos.

Mendoza Celis fue carnicero y de ahí su facilidad para deshacerse de los cuerpos que enterraba en su casa hasta donde llevaba engañadas a las mujeres para abusaras y luego asesinarlas. Los crímenes se cometieron en las últimas tres décadas y las autoridades no descartan que se sumen más víctimas.