Ecuador acepta la mediación de la iglesia para retomar el diálogo con el movimiento indígena

Justo cuando se cumplen 17 días del inicio del paro nacional indefinido en Ecuador, el gobierno de Guillermo Lasso ha confirmado que volverá a sentarse en la mesa de diálogos con el movimiento indígena pero solo bajo la mediación de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE). 

“Hemos decidido aceptar la nueva ronda de conversaciones con la intervención de la CEE”, expresó en rueda de prensa el ministro de Gobierno del Ecuador, Francisco Jiménez, quien enfatizó que la Iglesia Católica “busca ponerle fin a la crisis desatada en la nación andina desde hace más de dos semanas”. 

Según explicó el funcionario del Gobierno, en este nuevo proceso de diálogo estarán presentes los líderes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), que fueron los que convocaron las protestas en el país el pasado 13 de junio. 

También participarán los miembros de la Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras (FENOCIN) y el Consejo de Pueblos y Organizaciones Indígenas Evangélicos del Ecuador (FEINE). Estos dos, forman parte de los14 gremios sociales y sindicales del país que se han sumado al llamado de la CONAIE y acataron el paro nacional indefinido. 

“Desde el Gobierno hemos aceptado la mediación de la iglesia para que asiente las bases de la negociación. Permitiremos que sea la CEE la que determine la metodología para el diálogo y que elija los actores que representarán a los gremios en el coloquio”, precisó Jiménez. 

Asimismo, confirmaron que “los temas a tratar en el próximo encuentro, así como la fecha, la hora y el lugar, también serán pautados por el clérigo ecuatoriano próximamente”. 

Protestas en Ecuador 

Desde el pasado 13 de junio, el movimiento indígena y campesino del Ecuador convocó a un paro nacional indefinido en reclamo a la suba indiscriminada de los precios del combustible y otros productos y servicios básicos. 

Este llamado al paro ha sido acatado al pie de la letra por múltiples sectores de la sociedad ecuatoriana, quienes critican la gestión del presidente Guillermo Lasso y sus cuestionables políticas económicas. Miles han pedido la salida del Ejecutivo durante más de dos semanas, exigen la dimisión de Lasso y todo su gabinete ministerial.