AFGANISTÁN

La pérdida de derechos afecta mental y físicamente a las mujeres de Afganistán

Los talibanes no cumplieron su promesa de respetar la educación y trabajo de las mujeres.
domingo, 5 de junio de 2022 · 09:49

La Organización para Fortalecer el bienestar de Mujeres y Niños de Afganistán denunció que las mujeres del país sufren la represión del gobierno talibán, que instauró nuevas restricciones a las libertades femeninas.

Pese a sus promesas de respetar los derechos de las mujeres, los fundamentalistas en la nación asiática han minado sus garantías, las han obligado a usar burka y han impuesto duros castigos para quienes salgan a la calle sin supervisión. Afganistán retrocedió gravemente en su democracia, luego de 20 años de libertades.

El burka cubre totalmente el rostro y deja solo un espacio para los ojos.

Las mujeres y niñas de Afganistán enfrentan graves problemas mentales y también físicos desde que los extremistas tomaron el poder. “Perdieron mucho con la vuelta de los talibanes todos los derechos ganados durante los últimos años”, explicó Mariya Ghafoory, responsable de la organización.

Todos los días se alteran psicológicamente cuando piensan que volvieron al punto de partida.

Las mujeres tienen menos oportunidad de crecer profesionalmente en el país.

En mayo, el líder supremo talibán, Hibatullah Akhundzada, decretó que las mujeres tendrán que cubrir por completo su cuerpo y rostro en público y añadió que el burka es la opción más adecuada. Si hay un incumplimiento, los guardianes varones podrán reprenderlas y encarcelarlas, mientras que las empleadas públicas serán despedidas inmediatamente. 

Las nuevas disposiciones han generado fuertes protestas en la capital del territorio afgano, pero fueron dispersadas por los fundamentalistas islámicos casi de inmediato. Incluso las presentadoras de televisión tuvieron que apegarse a la disposición.

Incluso las presentadoras de televisión tienen que cubrirse el rostro.

 

Radicalización de las medidas

La obligatoriedad del velo integral ratificó la radicalización de los líderes afganos, que inicialmente pretendieron mostrarse más moderados en busca de reconocimiento y ayuda de la comunidad internacional.

Aunque hubo protestas de rechazo a las medidas, los talibanes no respetaron sus compromisos.

El estancamiento de las negociaciones y el interés del mundo en Rusia y Ucrania llevó a los talibanes a derogar gradualmente las libertades de las mujeres, quienes vieron muy limitadas sus oportunidades, políticas, laborales y hasta educativas.