El palacio presidencial de Sri Lanka luce destruido y miles de personas hacen filas para conocerlo

Los pasillos y las habitaciones del palacio presidencial de Sri Lanka lucen abarrotadas de personas que llegan al lugar para conocer cómo eran sus salas y tomarse fotografías, algo que, anteriormente, era imposible.

El presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, se vio obligado a dejar el país el sábado tras el avance de la población hacia las instalaciones presidenciales. El titular abandonó el país solo con una pequeña maleta, con lo poco que pudo rescatar del lugar que hasta el momento era su hogar.

La situación fue luego de varios meses de estallido social, masivas protestas y la inconformidad de los residentes de Sri Lanka que deben enfrentar el aumento en los precios del combustible, el desabastecimiento de alimentos y la necesidad de medicamentos e insumos médicos para abastecer los centros de salud.

Las fuerzas de seguridad no pudieron hacer frente a la gran cantidad de personas que se abocaron a las instalaciones y se llevaron todo lo que pudieron. Muchos, se quedaron a dormir en las habitaciones, se bañaron en la pileta y arrasaron con todo tipo de prendas y electrodomésticos.

A solo horas de la invasión, en los alrededores de la residencia hay largas filas de personas que hacen todo lo posible por un turno para ingresar al edificio. Todos, ganados por la curiosidad de estar en un lugar inalcanzable para la mayoría de los que habitan por la nación insular.

Qué ha dicho el presidente del país

El mandatario de Sri Lanka está con paradero desconocido e informó de forma oficial su renuncia, que entrará en vigencia el próximo miércoles, no sin antes volver al territorio para dar inicio a una nueva etapa.

Además de la casa del presidente, los manifestantes también accedieron a la residencia oficial del primer ministro Rani Wickremesinghe e incendiaron sus pertenencias. El funcionario, quien también renunció, tenía solo dos meses de asumir el cargo.