Le negaron la posibilidad de donar un riñón a un condenado a muerte en Texas

Ramiro Gonzales tiene 39 años y fue condenado a muerte en Texas por el asesinato de Bridget Townsend, hecho cometido en 2001. Su ejecución está programada para este miércoles y aunque sus abogados intentaron retrasarla, fue denegada por parte de las autoridades.

Gonzales le había solicitado al gobernador de Texas, Greg Abbott, que retrasara por 30 días su ejecución para poder donar un riñón, debido a que su tipo de sangre es muy raro y podría contribuir a salvar una vida. El último deseo del hombre no fue concedido por las autoridades del estado, ya que le negaron esta posibilidad.

Los defensores del condenado a muerte aseguraron que su intención es tratar de expiar su culpa luego del crimen cometido. Aunque el Departamento de Justicia Penal de Texas le permitió someterse a las pruebas para la donación de órganos, finalmente se opuso al procedimiento tras argumentar la inminente fecha para el procedimiento.

La política de atención médica del departamento no lo ve como una persona viable para donar un órgano, algo que fue duramente cuestionado por Michael Zoosman, un clérigo judío que intercambió correspondencia regularmente con Gonzales.

Él todavía quiere salvar una vida y Texas le está negando esa posibilidad.

La ejecución está en marcha

Ramiro Gonzales será ejecutado el miércoles en territorio texano, luego de ser condenado en 2006 por el asesinato de una joven. De acuerdo al proceso penal, el hombre tenía 18 años cuando intentaba comprar estupefacientes al novio de la mujer asesinada, pero no lo encontró cuando llegó de improvisto a su casa.

La víctima le comunicó a Gonzales que su pareja estaba en el trabajo y fue entonces que él aprovechó para ingresar por la fuerza a la casa con el fin de robar. Al no encontrar nada de valor, secuestró a la mujer, la agredió brutalmente en la casa de un familiar y posteriormente la asesinó.