PANAMÁ

Continúan las protestas masivas en Panamá pese a las medidas públicas anunciadas por el Gobierno

Las manifestaciones comenzaron la semana pasada contra el alza del combustible, los medicamentos y los alimentos.
miércoles, 13 de julio de 2022 · 20:47

En un intento desesperado por frenar una ola de protestas antigubernamentales, el presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, aprobó una serie de medidas de “austeridad” para bajar el gasto público y congelar los disparados precios del combustible y los alimentos de la canasta básica que derivaron en un paro nacional indefinido. 

En consejo de ministros, el jefe de Gobierno de Panamá anunció el martes que “se aplicará un tope de precio máximo” a una decena de productos de la canasta básica alimentaría, los cuales sufrieron una suba acelerada en todo el país a raíz del alza del impuesto al combustible. 

Los productos de la canasta básica subieron casi un 70% y la gasolina subió un 47%. 

Ahora, los alimentos que ingresan a esta lista de “precios regulados” en Panamá son: las lentejas, el aceite vegetal, la carne babilla, el arroz, la leche, la sardina y el atún enlatados, el pan, algunos tipos de pastas y varios tipos de alimentos embutidos, como lo son mortadela y las salchichas. 

Por otra parte, el Ejecutivo también acordó que, a partir del próximo 15 de julio, “el precio de la gasolina pase a costar unos 3,95 dólares por galón”, lo que se traduce en una baja de 1,32 dólares respecto al valor promedio en el cual se vendía antes de iniciar las protestas: 5,17 dólares por galón. 

Las protestas antigubernamentales de Panamá ya cumplen una semana. 

El nuevo valor del precio de la gasolina, que ya beneficiaba a los vehículos del transporte público, favorecerá ahora a los coches particulares (pequeños y livianos) que circulan en todo el territorio nacional, informó el jefe de Estado panameño en rueda de prensa. 

“Desde el Gobierno queremos garantizar la estabilidad nacional. Comprendemos la insatisfacción de los diversos sectores de la sociedad por la situación que vivimos actualmente, derivada de los efectos de la pandemia y las consecuencias del conflicto en Ucrania”, precisó el dirigente. 

El Gobierno ha pedido a los sectores que levanten el paro para “sacar adelante la economía panameña”. 

Al mismo tiempo, agregó: “Buscamos darle una salida rápida a la crisis, así como cumplir con algunas de las demandas interpuestas por la población. Queremos retomar las actividades y ponerle fin a este paro nacional indefinido que solo afecta a las clases obreras y trabajadoras del país”.

 

Reducción del gasto público 

Una de las medidas más polémicas que anunció el Ejecutivo de Panamá para reducir el gasto público será la “reducción del 10% de la planilla estatal”, lo que, según varios sectores de la sociedad, traerá despidos masivos y la eliminación de varios ministerios. 

El Estado implementará un “programa de retiro voluntario” para que los servidores públicos con más de 30 años de servicio puedan jubilarse. 

“El Gobierno está consciente de que, con la reducción del 10% de la planilla estatal, miles de panameños se quedarán sin empleo. Esto, señor presidente, traerá más hambre y más pobreza a nuestro país”, expresó a EFE Saúl Méndez, secretario general del mayor sindicato de construcción de Panamá, el cual se sumó a la huelga nacional este miércoles. 

 

Seguirán las protestas sociales 

A pesar de las medidas gubernamentales anunciadas por el jefe de Estado, varios sectores de la sociedad panameña han anunciado este miércoles que “seguirán desplegados en las calles” para exigir mejoras en la calidad de vida

Los sectores movilizados introdujeron un pliego con 32 demandas para que el Ejecutivo las cumpla. 

Recordemos que las protestas antigubernamentales en Panamá iniciaron el pasado 6 de julio con un paro de 72 horas convocados por los maestros y educadores del país, que exigen el pago de los sueldos adeudados y mayor inversión para el sector educativo. 

Sin embargo, a la medida de fuerza de los educadores se le han sumado varios sectores sindicales de la población que rechazan el alto costo de la vida, la suba de los precios del combustible y la escasez de alimentos y medicinas.