SHINZO ABE

El asesino de Shinzo Abe alertó sobre sus intenciones en una carta enviada a la policía

Las autoridades dieron más detalles del crimen que fue planeado durante varios meses.
domingo, 17 de julio de 2022 · 13:17

Tetsuya Yamagami, asesino del ex primer ministro Shinzo Abe, habría enviado una carta a la policía en la que alertaba sobre sus intenciones. El documento fue enviado poco antes de cometer el altercado. Sin embargo, las autoridades no lo consideraron una amenaza.

El hombre disparó en dos ocasiones contra el exfuncionario durante una actividad política. Con el primer disparo no logró alcanzar a Shinzo Abe, pero tuvo la oportunidad de acercarse más y acertarle un segundo impacto que le dio en el pecho y cuello y le causó la muerte unas horas después.

Yamagami fue capturado en el lugar del crimen.

Shinzo Abe era un político de gran trayectoria en Japón y se había ganado la simpatía de millones de personas, por lo que su crimen generó indignación entre la población que lo despidió con todos los honores que corresponden.

Tetsuya Yamagami, de 41 años, tiene un fuerte resentimiento hacia la Iglesia de la Unificación ya que la acusa de haber arruinado a su familia porque su madre hizo grandes donaciones y terminó con los ahorros de toda su vida, lo cual los puso en una situación precaria en los últimos años.

Shinzo Abe no pertenecía a la secta con la que Yamagami estaba enojado.

En la carta escrita por el atacante, acusaba al ex primer ministro de ser parte de la secta, algo que desmintió la misma organización religiosa. La policía confirmó que sabía del documento enviado desde la prefectura de Okayama.

 

El donativo que desató la furia

De acuerdo al tío de Yamagami, su madre donó más de 700 mil dólares a la Iglesia de la Unificación y estas donaciones incluían casi 500 mil dólares que correspondían a la herencia del tirador. La mujer vendió varios de sus inmuebles para entregar fondos a la secta que, durante años, ha sido duramente cuestionada por las exigencias a sus fieles.

El exfuncionario fue despedido por miles de japoneses.

En 2002, la mujer se declaró en quiebra, y desde entonces toda su familia vivió importantes carencias, lo que aumentó el enojo del asesino de Shinzo Abe. El hombre utilizó un arma de fabricación casera y contaba con varios explosivos en su vivienda.