PERIODISTA

La periodista rusa que se manifestó contra la guerra en Ucrania fue detenida por la policía

Su familia y abogados no saben dónde está y temen por su seguridad.
lunes, 18 de julio de 2022 · 12:04

Luego de varios meses, la periodista Marina Ovsiánnikova fue arrestada por la policía rusa. En su momento, la comunicadora irrumpió en vivo durante una emisión televisiva con una pancarta en la que se manifestaba en contra de la invasión a Ucrania.

Dmitri Zajvatov, abogado de la periodista, fue quien comunicó su detención a través de sus redes sociales. “Marina fue detenida. No hay ninguna información sobre el lugar donde se encuentra”, escribió el letrado que añadió estar preocupado por la seguridad de Ovsiánnikova.

La comunicadora podría ser condenada a 15 años de prisión.

“Sospecho que esto está relacionado de una manera o de otra con su acto de protesta”, dijo Zajvatov y, aunque no hizo una declaración oficial, señaló que la periodista fue capturada por expresarse en contra de las decisiones del Kremlin y por defender la vida de los niños ucranianos que son víctimas de miles de soldados rusos en sus territorios.

Las leyes en Rusia son muy duras para quienes contradicen al gobierno de Vladímir Putin, por lo que su expresión de protesta puede ser castigada hasta con 15 años de cárcel si es acusada por la difusión de información falsa e injurias al Ejército.

La policía rusa ha capturado a varios detractores de Putin.

En marzo, la comunicadora, que entonces era editora del Canal Uno, se animó a difundir su mensaje en una transmisión en vivo al ponerse en cámara con un cártel contra la administración rusa. Ocurrió cuando la presentadora Yeketerina Andreyeva se refería a una nota sobre las relaciones con Bielorrusia.

 

Qué decía el polémico cartel

Marina Ovsiánniakova escribió un cartel en inglés que decía: “No a la guerra. Detengan la guerra, no crean en la propaganda, aquí les están mintiendo”. El mensaje de la comunicadora tenía la presunta firma “Rusos contra la guerra”.

Ovsiánniakova irrumpió en una transmisión en vivo con un cartel contra la guerra.

La periodista gritó “Alto a la guerra”, cuando su compañera trataba de subir el tono de su voz para disimular lo que ocurría, mientras la producción reaccionó de inmediato y transmitió imágenes de un hospital para evitar enfocar el estudio.